(Videos) Mujer teme por hombre que le deja calzones usados frente la casa

El hombre todos los jueves le deja calzones afuera su casa en La Unión

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Los jueves se han convertido en un día de pesadilla para Mayden Chamorro, pues siempre se levanta con el temor de salir de su casa y encontrar ropa interior femenina usada, la cual es dejada ahí por un supuesto acosador.

Chamorro ha estado viviendo esta situación desde julio pasado y lo que más le preocupa es que el sujeto quiera ir más allá y le haga daño.

“Leí que los depredadores sexuales guardan ropa interior sucia porque ellos la ven como un recuerdo o un trofeo. Por esta situación me contactó una persona que trabajó en el OIJ y me dijo que ese sujeto tiene un ritual por cómo acomoda la ropa interior, también me dijo que debía tener cuidado porque él podría tener una obsesión conmigo”, dijo Chamorro.

Mayden, quien es vecina de Villas de Ayarco, en La Unión de Cartago, contó que al principio no le dio importancia a la situación, pues pensó que se trataban de prendas que se salían de la basura, pues los jueves es cuando pasa el camión recolector de basura.

Sin embargo, empezó a notar que esto no era una casualidad, pues los calzones siempre aparecían al frente de su casa, con la parte delantera hacia arriba y en muchas ocasiones junto alguna flor.

“Después de ver que había cierto patrón y que la prenda quedaba siempre acomodada de la misma forma decidí revisar las cámaras y pude ver que este sujeto venía los jueves en la madrugada a dejarme la ropa interior. Él hasta se toma el tiempo de acomodarla y después se va”, añadió.

Preocupada

Una de las cosas que más le preocupan a Mayden es que muchas de las prendas que este sujeto le ha dejado tienen fluidos corporales, por lo que teme que haya algo más detrás.

“Me preocupa la procedencia de esa ropa, porque me pongo a pensar cómo es que la consigue, si será que violenta a otras mujeres o si es que tiene esposa o hijas y las consigue de ese modo”, añadió.

Además dijo que le parece que el hombre siempre anda muchos calzones, pues asegura que en los videos se le ve revisando un bolso tipo canguro, cómo escogiendo cuál de todos le va a dejar.

“Yo a él nunca lo he visto, conversé con los vecinos y hasta con los recolectores de basura y nadie sabe nada de él”

“Contacté a la Policía para pedir ayuda y lo que me dijeron es que eso no era un delito. Me preocupa seriamente porque es alguien que no me deja estar tranquila ni en mi propia casa”, explicó.

Vigilada

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Mayden contó que para no enfrentarse al sujeto, por temor a que fuera peligroso, dejó a su perro durmiendo en el corredor de la casa, de esa forma logró ahuyentarlo por tres semanas, pero él enfermazo regresó.

“Mi perro se murió de cáncer y por alguna razón él se dio cuenta, porque de nuevo empezó a ‘visitarme’ y cada vez más seguido, por eso siento que de alguna manera me vigila”, dijo.

Para sentirse más segura, Chamorro compró otra cámara de seguridad e instaló una lámpara con sensor de movimiento, además colocó un letrero para advertirle al sujeto que estaba siendo grabado.

Sin embargo, nada de esto le importó al hombre, quien volvió a hacer de las suyas este jueves pasado.

A raíz de esta situación, Mayden ha perdido la paz, ya no puede salir de su casa tranquila y siempre pasa muy nerviosa revisando las cámaras, pues teme que este sujeto se atreva a cometer algo peor.

La mujer interpuso una denuncia en el OIJ el viernes pasado, con la esperanza de que las autoridades le ayuden a terminar esta pesadilla. En cuanto a los calzones, dijo que todos los ha botado, pues siente una energía negativa en estos.

Necesidad sicológica

Gerardo Castaing, criminólogo y exagente del OIJ, explicó que según lo visto en este caso, el sujeto tiene un ritual dirigido a obtener algún tipo de satisfacción al saber que Chamorro encontrará las prendas que le deja, por eso es que siempre las acomoda de la misma forma y se toma su tiempo para hacerlo.

"Ese ritual es para satisfacer necesidades, pero no de tipo sexual, sino de tipo sicológico”, aseguró.

Según el experto, este hombre podría ser descrito como una persona con una autoestima muy baja y por eso no se acerca físicamente a las mujeres, sino que usa otros medios, como la ropa interior, para acosarlas.

Castaing señaló que de momento este sujeto no puede considerarse un depredador sexual, pues no ha buscado un contacto físico o sexual, pero aseguró que esto no significa que se pueda bajar la guardia.

“Podría considerar que no es un tipo peligroso, más que todo por el medio y la forma que está usando para sentir excitación.

“Pero no se puede descartar que vaya a ser peligroso, pues el ser humano es muy complejo y en algún momento podría querer avanzar más en la dinámica sexual”, dijo don Gerardo.