Sucesos

Vivazos están cobrando deudas que ya caducaron

Gestionadoras de cobro compran bases de datos con el cuento de ayudar a los “deudores” a no ir a cobro judicial

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Hay empresas que se están dedicando a contactar a personas que tuvieron deudas con distinta entidades financieras para cobrarles esa plata, pero lo que muchas veces esos afectados no saben es que esos créditos ya no existen porque prescribieron, así lo denunció Defensoría de Apoyo al Deudor.

Al parecer, lo que pasa es que algunas organizaciones venden las bases de datos de la gente que les debe a gestionadoras de créditos, agencias de cobros o bufetes. Estos últimos, al obtener la información de los supuestos “morosos”, empiezan el bombardeo de llamadas para cobrar el dinero o incluso hacer algún arreglos de pago, aunque la deuda haya prescrito.

A los clientes de estas bases de datos se les llama incobrables (no hay manera de que paguen) y las empresas compran los datos por poco dinero y terminan recuperando cantidades considerables, hasta tres veces el monto que invirtieron.

“Es importante primero que la gente sepa que las deudas caducan a los cuatro años si no se dio ninguna notificación. Si después de ese tiempo se abre un proceso judicial, el deudor puede pedir al juez la prescripción porque ya ha pasado el tiempo de ley”, dijo David Segura, asesor de la Defensoría de Apoyo al Deudor.

Sin brete para pagar

Don Daniel López Rodríguez fue despedido en el 2013, él trabajaba en una institución pública y hasta la fecha no ha logrado conseguir otro bretecito.

“Cuando me cesaron yo rondaba los 50 años, entonces cuando empecé a buscar trabajo con esa edad me veían como a un pecador”, dijo.

“Yo tenía una deuda y no podía pagarla porque al estar sin trabajo las prioridades eran otras, mi cuenta fue asumida por una gestionadora de cobros que puso un exempleado de una agencia bancaria donde yo había pedido el dinero”, contó don Daniel.

La cuenta de este hombre llegó a cobro judicial, lo que le afectó porque en algunas empresas donde fue candidato para un trabajo pedían no tener ningún problema con bancos entre los requisitos.

Sin embargo, al no tener trabajo la deuda se fue quedando hasta que empezaron otra vez las llamadas para cobrarle.

“Me llaman a cada rato desde números privados o de cualquier número, hasta han llamado a mi esposa y a mi hermano para cobrarles, ellos quieren que uno haga el pago, pero el pago del dinero es para ellos, no para el banco. Entre tantas llamadas hay momentos en que ya uno pierde el control porque les explica la situación e insisten montones de veces”, dijo López, quien aseguró que su abogado le ha indicado que ya la cuenta caducó y está a la espera de la resolución de un proceso que metió.

Pocas lo hacen

Marvin Martínez, director de la Defensoría de Apoyo al Deudor y experto en este tema, aseguró que la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF) pide a las instituciones financieras que después de tres meses de atraso en una deuda, deben iniciar el proceso de cobro judicial; sin embargo, hay muchas entidades que no lo hacen porque un proceso de estos puede llegar a costar más de ¢3 millones.

“Estas gestionadoras de cobros se están aprovechando de que mucha gente no sabe que las deudas prescriben, las llaman y les hacen creer que les están haciendo un favor, que los están ayudando para que paguen y no inicie el cobro judicial. Mucha gente se angustia y paga sin saber que al prescribir significa que la deuda se eliminó”, dijo Martínez.

Claro, los expertos insisten en que lo ideal es que las deudas se paguen en el tiempo acordado para evitar estos calvarios y también mantener el récord crediticio limpio.

“Esos dineros que la gente paga son ganancias para las empresas que se están dedicando a eso, se ha vuelto un negocio lucrativo para ellos, por eso cada vez hay más”, dijo el experto.

Martínez también comentó que los intereses de una deuda vencen después de un año, por lo que tampoco le puede cobrar a nadie ese rubro por varios años, situación que también se ha detectado que está ocurriendo.

Mucha gente no se da cuenta de que su deuda quedó eliminada porque, según Martínez, en los bancos o financieras no les dan información y en los juzgados tampoco. Ellos recomiendan que quienes estén pasando por una situación de este tipo busquen a un abogado experto en el tema.

“Hay cosas que el deudor debe saber, por ejemplo que existe el derecho al olvido, que es que al prescribir la deuda la persona tiene derecho a que se le borre la mancha que tenía en su historial crediticio”, dijo.

Otro consejo para evitarse una situación así es obtener un seguro de desempleo.

“El problema es que si los estudios de capacidad de pago y calificación de deudores se hicieran como se debe, al 80% de las personas no les darían créditos”, reconoció Martínez.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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