Zafarrancho entre policías y birreros en media calle

Cuatro policías atendidos en el hospital

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Un legítimo zafarrancho se armó cuando un grupo de policías le llamó la atención a cuatro birreros que estaban tomándose unas espumantes en la calle, lo que es prohibido por la ley.

Como resultado del pleito cuatro oficiales tuvieron que ser atendidos en un centro médico, mientras que los cuatro sospechosos, todos de apellido Mendoza, terminaron metidos en una perrera.

La bronca ocurrió este sábado pasadas las 5 de la tarde en Uvita de Osa, zona sur. El hecho se dio a conocer debido a un video que circuló en redes sociales y que fue grabado por un amigo de los detenidos.

De acuerdo con la versión del Ministerio de Seguridad Pública, todo ocurrió cuando un grupo de seis oficiales del Grupo de Apoyo Operacional (GAO) hacía un recorrido de rutina por la zona.

“Los oficiales ubican a varias personas extranjeras consumiendo licor en vía pública, lo que no es permitido por ley. Cuando los abordan, les dicen que se identifiquen, esto generó descontento y culminó con el enfrentamiento”, detalló Jaime Sibaja, vocero del ministerio.

En el video se observa como tres de los oficiales tienen a uno de los sujetos sentado sobre la calle mientras todo transcurre con tranquilidad, pero de un momento a otro uno de los uniformados toma por el cuello a otro de los hombres y es ahí cuando se armó el bochinche.

Al suelo

Los uniformados empezaron a forcejar con los sujetos, incluso dos de los policías terminaron acostados sobre la calle, uno de ellos completamente dominado por uno de los hombres que vestía una camisa de tirantes de color rosado.

Aunque empezaron perdiendo, los policías lograron reponerse y tomaron el control de la situación con ayuda de otros uniformados que llegaron en una patrulla de las que son conocidas como “perreras”.

Los cuatro alborotadores fueron detenidos y entregados al Ministerio Público.

Las autoridades informaron que dos de los oficiales, de apellidos Jara y Abarca, fueron llevados al hospital Tomás Casas porque sufrieron heridas que necesitaban sutura, el primero de ellos en la cabeza y el otro en la ceja derecha.

Un policía apellidado Solís también fue atendido en el centro médico por un golpe en el costado derecho de su cabeza, mientras que otro uniformado de apellido Fernández fue revisado por una lesión en el hombro derecho, afortunadamente ninguna de las heridas eran de gravedad.