La cantante Britney Spears salió embarrada en el juicio contra el rapero de Sean ‘Diddy’ Combs tras la demanda interpuesta por Cassie Ventura.
Hace unos meses saltó el escándalo de las famosas fiestas llenas de “orgías”, drogas, armas y descontrol que, en apariencia, organizaba el artista, quien fue demandado por su expareja por abuso y violencia.
Ya el juicio se está desarrollando y en una de las últimas audiencias salió a relucir el nombre de la Princesa del Pop, y es que, se supone, que las fiestas de Sean Diddy eran todo un perverso entretenimiento para muchas estrellas de Hollywood.
El debate contra Sean ‘Diddy’ Combs continúa realizándose en Nueva York, Estados Unidos. Los testimonios de Cassie Ventura, expareja del cantante y rapero, han sido claves para conocer más de cerca los abusos que perpetraba el magnate de la música en sus reconocidas fiestas ‘Freak-off’, orgías que duraban hasta tres días.
En el más reciente encuentro con Ventura, la mujer no solo detalló presuntos abusos y comportamientos coercitivos por parte de Combs, sino que también mencionó a la estrella del pop Britney Spears, involucrándola, indirectamente, en el escabroso relato.
Eso sí, de momento, no hay muchos detalles sobre el papel que jugó la cantante, pero para nadie es un secreto que se llevaba bien con Diddy.
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Además de la fugaz mención de Britney Spears, el testimonio de Ventura ha destapado acusaciones aún más graves. La testigo afirmó que Combs la obligaba a participar en la grabación de videos sexuales.
A raíz de los abusos a los que sometía a Ventura, quien hoy en día tiene ocho meses de embarazo, ella confesó ante el estrado que tomaba drogas para soportar todo lo que le hacía el magnate de la música, que, incluso, la llevaron a pensar en el suicidio.
Asimismo, confesó que consumía opiáceos, que tenían un efecto “disociativo y adormecedor”, dijo. “No quería sentir lo que estaba pasando realmente en mi mente, en mi vida, en tiempo real. Era solo una vía de escape para mí“.
De acuerdo con el New York Post, la relación sentimental entre Cassie Ventura y Sean “Diddy” Combs comenzó cuando se besaron, por primera vez, en la fiesta de cumpleaños número 21 de la mujer -en ese entonces él tenía 38-. El evento se había realizado en Las Vegas, Nevada, Estados Unidos.
Revelaciones de Cassie Ventura
Su testimonio es la columna vertebral de este caso, que ha sentado en el banquillo al ídolo del hip-hop, de 55 años, acusado de cinco cargos, entre ellos, asociación ilícita y tráfico sexual. Si es declarado culpable, podría pasar el resto de sus días en la cárcel.
Ventura contó que, durante las bacanales, Combs la “empujaba al suelo, me golpeaba en la cabeza, me daba patadas”.
Cuando la fiscal Emily Johnson le preguntó por qué estaba testificando, respondió: “No puedo cargar con esto más. No puedo cargar con la vergüenza, la culpabilidad”, dijo.
Ventura aseguró que participó en las orgías porque estaba “simplemente enamorada y quería hacer feliz (a Combs)”, hasta el punto en que no sentía “que tuviera muchas opciones”.
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En un video de 2016, grabado por las cámaras de seguridad de un hotel de Los Ángeles, exhibido en el tribunal, se ve a Combs golpeando brutalmente a Ventura y arrastrándola del cabello por el pasillo.
La fiscal mostró fotos de Cassie en un Uber de camino a casa tras el episodio del hotel. Su labio estaba hinchado y llevaba grandes gafas oscuras.
“Esa soy yo en este selfi (...), llevaba gafas oscuras porque tenía un ojo morado y trataba de ocultarlo”, declaró. Uno de sus amigos llamó a la policía, pero Cassie dijo que no quería identificar a su agresor en ese momento: “No estaba preparada”.
Asimismo, recordó que en 2011, tras revisar su teléfono y descubrir que ella estaba viendo al rapero Kid Cudi, Combs arremetió contra ella con un sacacorchos.
El rey del hip-hop también la amenazó con publicar videos de ella grabados durante las orgías como represalia.
En 2023, inició una terapia y una cura de desintoxicación. “Me estaba volviendo loca”, dijo con la voz quebrada. “No quería seguir viviendo”, confesó.
El juicio seguirá en los próximos días, en los que el relato de Ventura y más testigos será clave para decidir el futuro del cantante.