Jair Cruz demostró que ser padre no solo implica responsabilidades diarias, sino también crear recuerdos inolvidables. Su historia con su hija Isabela se ha convertido en un ejemplo para muchos papás, gracias a la sorpresa que le preparó por sus buenas notas y su amor por la música: asistir a un concierto de Guns N’ Roses.
El locutor contó a este medio cómo todo comenzó como un gesto sencillo que terminó convirtiéndose en un momento único.
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“Siempre posteo videos con Isabela, y hay algunos donde se nota que ella es una adolescente muy diferente porque le fascina la música de los 80, el rock y bandas legendarias”, relató Cruz.
Además de su pasión musical, Jair destacó el esfuerzo académico de su hija.
“Isabela ha estado sacando muy buenas notas, y quería recompensar todo su empeño en el colegio con algo que realmente la hiciera feliz”, explicó.
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Consciente de su dedicación, Jair decidió convertir en realidad una meta que ella no esperaba. “Le dije: ‘Mi amor, necesito que me acompañe a una actividad’. No sabía si iba a aceptar, pero finalmente accedió. Fue todo un trabajo de complicidad con nuestros amigos, porque ella no quería ir sola”, recordó el locutor.
El momento especial comenzó cuando llegaron al estadio. “Paramos afuera, compramos una camisa que le encantó, se le quitó el frío, el sueño, todo. Cuando vio que la banda salió, se volvió loca. Cantó todas las canciones, grabó videos toda la noche y decía que no iba a dormir”, narró.
Jair enfatizó que este tipo de experiencias forman parte de la educación emocional y la relación con los hijos.
“Creo que darle la oportunidad a los hijos de cumplir sus sueños es fundamental. Cuando ellos se portan bien y cumplen con sus quehaceres, uno puede hacer el esfuerzo de compartir momentos así con ellos”, señaló.
Además, el locutor quiso que la sorpresa fuera completa, sin revelar detalles de antemano, para intensificar la emoción.
“El proceso de la sorpresa es tan importante como la sorpresa en sí. Ver esos ojos llorando de felicidad es algo que no se olvida”, comentó.
Su mensaje es claro para otros padres: no se trata solo de dar todo a manos llenas, sino de crear metas, celebrar los logros académicos y acompañar a los hijos en cada paso. Con su gesto, Jair Cruz demuestra que la dedicación, la planificación y el cariño pueden convertir un sueño en un recuerdo imborrable.