Muchos creen que los cardenales del Vaticano viven con lo justo, pero la realidad es que sus salarios están lejos de ser humildes. Los altos jerarcas de la Iglesia católica tienen ingresos mensuales que podrían compararse con los de un gerente en el sector privado.
La base de un cardenal ronda los 4.000 euros al mes (unos 2,300.000 colones) y puede subir hasta 5.000 euros (más de 2,875.000 colones), según medios italianos. La cifra varía dependiendo del cargo, los años de servicio y otras responsabilidades dentro del Vaticano.
Además del salario, muchos viven en residencias vaticanas, lo que significa que no pagan alquiler ni servicios básicos, permitiéndoles ahorrar gran parte de lo que ganan. También hay quienes reciben ingresos extra por libros, conferencias o colaboraciones con medios de comunicación.
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En 2021, el papa Francisco ordenó una reducción del 10% en los salarios de los cardenales como parte de un plan de austeridad ante la crisis económica provocada por la pandemia, pero aun así siguen siendo de los mejor pagados dentro del clero.
Aunque algunos destinan parte de su salario a obras sociales, lo cierto es que un cardenal en Roma vive con comodidad, lejos de las penurias que enfrentan otros miembros de la Iglesia en distintos rincones del mundo.