Saprissa sale de Liberia con muchas noticias positivas y una que lo hiere profundamente

Con un gol hecho por Orlando Sinclair al minuto 88, en la Saprihora, los morados lograron derrotar 2 a 1 a Liberia, en una noche marcada por buenas noticias para los tibaseños, pues además del regreso de David Guzmán y de Gerard Taylor y de ganar, se volvieron a subir a la punta del torneo, aunque sea con un partido más que los demás.

Eso sí, no todo fue positivo, pues la expulsión de Luis Díaz al 64 por una novatada, lo hará perderse el clásico del próximo viernes.

Pero vamos a lo positivo, luego de cinco meses ausente de los terrenos de juego y un total de 33 partidos sin jugar, David Guzmán volvió a la cancha. El Loco ingresó al minuto 70, como una reacción de Vladimir Quesada a la expulsión de Díaz y que provocó que Liberia tomara una dinámica distinta.

El partido fue muy disputado, marcado por dos tarjetas rojas que incidieron en la dinámica del juego y en la postura de los equipos.

Los goles fueron de Jaime Rosales para Liberia y Jefry Valverde y Orlando Sinclair para el tricampeón nacional, que se encaramó otra vez en la cima del torneo, pero con un partido más.

La primera acción clave fue la tarjeta roja tempranera de Cristian Reyes, apenas a los seis minutos de juego.

El defensor le metió el cuerpo al cubano Luis Paradela en una disputa de balón, ambos quedaron firmes y volvieron a ir por la bola, pero en la segunda ocasión Reyes le mandó un manazo, quizás por el impulso, con el cual le metió el cuerpo, a Paradela.

La jugada fue polémica y nuestro analista Henry Bejarano dijo que no era para roja, pero el silbatero Josué Ugalde expulsó al liberiano. Y con eso cambió la dinámica del juego porque Liberia pasó de tener la bola y ser agresivo en la salida de los morados, a ceder la posesión y apostar al contragolpe.

Pero aún con esa circunstancias, ni Saprissa fue arrollador, ni Liberia se vio mal, de hecho, el hombre de menos ni se notaba. Lo que hizo Minor Diaz fue cambiar a una postura de estar más resguardado, pero el equipo siguió agresivo.

Por eso el gol de Jaime Rosales, al minuto 24, no fue sorpresivo. Salió de un pase largo de Elvis Mosquera, bien intencionado a Raúl Vidal, Douglas Sequeira corrió detrás de la bola y no logró despejar bien, se hizo un legítimo arrollado, la bola cayó en Rosales, quien de cabeza y a puerta vacía, pues el portero Kevin Chamorro había salido, anotó la apertura.

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Saprissa fue adueñándose del partido, pero sin mucha profundidad, excepto cuando Gerald Taylor ganó la línea lateral por la derecha, llegó hasta el fondo y puso un centro retrasado a donde estaba Jefry Valverde. El morado la pegó mal pero a marco y consiguió el empate.

Luego, Ariel Rodríguez casi pone en ventaja a Saprissa cuando controló un pase de Mariano Torres en el área y sacó un cañonazo que pegó en el vertical de mano derecha de Esteban Ruiz.

El juego tuvo la misma tónica casi todos los minutos, el Sapri con la bola, pero los locales con contragolpes y daba la sensación que Liberia era más peligroso con las llegadas y así quedó en evidencia a los dos minutos del complemento. Marvin Angulo le puso un gran pase a Vidal, quien controló y cuando iba a rematar, Taylor logró llegarle y puntear el balón para evitar el remate.

El juego cayó en calidad, Saprissa lo intentó por todos los medios, pero el orden defensivo de Liberia fue muy bueno, por eso, Fidel Escobar apenas vio un chance para rematar, lo hizo, al 61. Un cañonazo fortísimo con el que Ruiz se tuvo que faja. El balón lo envió al córner.

Pero hubo otra acción de tarjeta roja, infantil para Luis Díaz, quien cayó en la trampa de Diego Madrigal, exagerando un contacto con la cabeza, aunque eso no quita que el morado estuviera bien expulsado, pues se vio como un pollito.

Saprissa pesó más al final, y tuvo varias opciones, un centro de Torres que pescó Orlando Sinclair y que el portero Ruiz desvió con su pie, estuvo cerca, luego una chilena de Javon East pintaba para ser el gol del año, aunque estaba en fuera de juego.

Fue al puro final cuando el jamaiquino se dio vuelta en mediacancha, puso un pase a profundidad a Sinclair, quien la paró con derecha y definió a un costado, para dejar claro que la Saprihora tiene nombre y apellidos y aunque querrán imitarlos, jamás podrán iguarlos.