Etiquetas la pozuelo

“Fue algo increíble, no puede ser posible que saliera a las cinco de la tarde de Heredia y llegara a La Sabana (aproximadamente 12 kilómetros) cuatro horas después. Tenía un compromiso y llegué una hora tarde porque la presa era insoportable, la verdad deseaba salir corriendo de la desesperación”, nos contó este florense.


“Esos trabajos deben ser nocturnos porque en el día el colapso es enorme, el caos es total y no hay nada que hacer. Yo no les voy a decir que si ponemos diez oficiales de tránsito, veinte o treinta, el asunto mejora porque no es un tema de los oficiales, es que la zona explota y no hay nada que hacer, la infraestructura no da para más”, explica Jimmy Salazar, subjefe de la región central metropolitana de la Policía de Tránsito.