Niño con cáncer cumplió deseo de disfrutar su última Navidad antes de morir

A sus 9 años Jacob Thompson ya había demostrado que era un completo guerrero, había pasado casi la mitad de su vida luchando contra el cáncer.

Cuando tenía cuatro años fue diagnosticado con un neuroblastoma etapa 4, un tipo de cáncer muy raro que principalmente afecta a niños pequeños.

El pasado 11 de octubre fue admitido nuevamente en el hospital, de donde nunca más saldría con vida.

Sus padres sabían que el pequeño Jacob tenía los días contados y no lograría disfrutar de la Navidad, una fecha que el niño amaba.

El cáncer se había extendido a su cráneo y a varios huesos en su oído. Su cadera estaba tan cubierta de tumores que parecía encaje, además, la quimioterapia y la radiación ofrecían pocas señales de esperanza, según informó The Washington Post.

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Los padres y doctores de Jacob decidieron hacer especiales los últimos días del menor y adelantar la Navidad.

Por medio de las redes sociales pidieron a las personas que enviaran sus felicitaciones navideñas para el niño convaleciente y la respuesta fue abrumadora.

Rápidamente el cuarto del hospital de Jacob se comenzó a llenar de regalos y tarjetas de personas de todo el mundo, incluso de parte de conocidos nombres como los actores Arnold Schwarzenegger y Anna Kendrick, así como los campeones de fútbol americano los New England Patriots.

Jacob disfrutó de su propia celebración de Navidad rodeado de su familia el 12 de noviembre, una semana después falleció.

"Con dolor en nuestro corazón compartimos con ustedes la noticia de la muerte de Jacob. El domingo, 19 de noviembre de 2017, con solo 9 años, Jacob murió en paz tras cuatro años de batalla con un neuroblastoma. Se trata de un cáncer raro que habitualmente afecta a niños de cinco años o menos y son 7 de cada diez cánceres infantiles. Cada año, 800 niños son diagnosticados en Estados Unidos. Es trágico y se necesitan más recursos e investigación para luchar por la cura", escribieron sus familiares en Facebook.

"Cada uno de los que enviaron a Jacob una tarjeta de Navidad, un regalo un mensaje de Facebook, un vídeo o una oración, hicieron una gran diferencia en sus últimos días de vida. Les enviamos la felicidad de Jacob y todo el optimismo del futuro. Gracias por su tiempo y por interesarse por el viaje de nuestro dulce niño. Tristemente, hay muchos otros como él que esperamos que sigan ayudando", agregaron.

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