Sucesos

Mamá de joven asesinada por tráfico: “Sueño que viene a visitarme y me abraza como lo hacía”

Papás de Crisley Martínez hablan de cómo han afrontado este mes sin su hija

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Irlanda Rodríguez y Benito Martínez cumplen este miércoles un mes de haber perdido para siempre a su hija Crisley.

La joven, de 19 años, fue asesinada de dos balazos por su compañero sentimental Pedro Arce Araya, de 56, quien luego de matar a la muchacha se suicidó. El terrible hecho se dio el 29 de octubre, en Sonafluca de La Fortuna de San Carlos.

La pareja estaba junta desde que la jovencita tenía 14 años e, incluso, la muchacha y el hombre, quien era el jefe de la delegación de Tránsito de La Fortuna, tenían dos años de vivir juntos.

La macabra escena ocurrió frente a los papás de la joven, ya que el tráfico los había invitado a cenar a su casa para, supuestamente, arreglar los problemas que había tenido con Crisley días atrás.

Los dolidos padres conversaron con La Teja y contaron cómo han ido sacando fuerza de donde no tenían para seguir adelante luego del golpe tan fuerte que recibieron.

Irlanda es una mujer de pocas palabras, pero contó lo que más extraña de su muchacha. Benito habló más sobre el duelo que están viviendo y los últimos años de vida de la joven.

– Doña Irlanda, ¿qué es lo que usted más extraña de Crisley?

Ella era muy cariñosa, venía todos los días a la casa y se acostaba en la cama con nosotros, eso me hace falta. A veces me pedía que le cocinara pollo porque le gustaba mucho o crema de ayote, eso le encantaba; ella decía que trataba de hacerla en la casa de ella, pero que no le quedaba igual.

– ¿Se ha soñado con su hija luego de la tragedia?

Sí, me he soñado con ella varias veces, me sueño que viene a visitarme y me abraza como siempre lo hacía.

– ¿Qué le gustaba hacer a su hija?

Le gustaba mucho trabajar en el jardín, siempre me traía matitas para que yo las sembrara, ella soñaba con hacerse un rosal. Me quedaron un montón de recuerdos de ella.

– Don Benito ¿presentía usted que algo malo podía pasar el día del crimen?

Si yo hubiera presentido algo ni siquiera acepto la invitación que Pedro nos hizo de que fuéramos a la casa de él para compartir en familia. Yo lo que presentía era que, como en otras ocasiones que ellos se habían enojado, él trabajaba en reconquistarla y por eso nos había invitado a su casa.

– ¿Cómo era Pedro?

Él era una persona alegre, yo nunca lo vi como un señor amargado ni cosa por el estilo. Yo no tenía queja de él, siempre fue buena persona, solo al final hizo lo que hizo. Yo lo consideraba una excelente persona porque acostumbraba invitarnos a ir ahí a la casa a comer y compartir en familia, hacíamos oración y compartíamos, por eso es que yo iba confiado.

– ¿Crisley les decía que quería a Pedro?

Ella andaba con él para arriba y para abajo, solo con él quería estar, yo digo que tiene que haberlo querido.

– ¿El jefe de Tránsito le pidió la mano de su hija?

Sí, hace años cuando él vino a pedir la mano de mi hija yo le dije: 'vea Pedro, usted y yo somos ya un par de viejos y usted sabe que las chiquillas en cualquier momento cambian y le dicen a uno: ya no lo quiero, es más ni le dicen, solo se le van con otro, ¿qué va a hacer usted si eso llega a suceder?' y él me dijo que estaba listo para eso.

También hablé con ella y le dije: 'usted es una chiquilla, ¿qué va a hacer cuando vea a Pedro ya viejo y vea a otros muchachos mas guapos?, ¿va a estar dispuesta a estar ahí lidiando con él?' y ella me dijo: 'papá yo quiero vivir con él'.

Ya en esos casos a uno se le escapan las cosas de las manos porque yo le decía a Crisley: 'vea que es usted la que va a vivir con él, yo no voy a poder hacer nada porque usted es la que decide eso'.

–¿Usted a qué se dedica?

Dice la gente que a chambear, pero esas chambas no son nada fáciles: sembrar yuca, cortar yuca, en fin, a hacer labores agrícolas.

– La casa en la que se dio el crimen está a escasos 30 metros de la suya, ¿es complicado para usted pasar frente a esa vivienda?

Pues hasta cierto punto sí, pero ya uno tiene la certeza de que es lo que pasó y además se tiene la esperanza de la resurrección de los muertos. Cuando paso me da el recuerdo, más que yo viví como se desarrollaron los sucesos, pero yo le digo a la gente que cuando uno se hace una herida y se infecciona en el proceso de sanación, ahí es donde duele, pero yo pienso que esa herida va sanando sin infección entonces uno va saliendo adelante, por eso yo paso por ahí tranquilo.

–¿La gente del pueblo los ha apoyado?

Sí claro, yo no esperaba el día que llegué con el cuerpo de ella ver tanta gente en la casa, el mismo día del entierro había demasiada gente. Hasta cierto grado uno se siente complacido y agradecido por el apoyo de la gente. Ella sacó aquí su sexto en la escuela y el colegio también, por eso era muy conocida y querida por la gente.

– ¿Pedro era cariñoso con su hija?

Sí claro, siempre fue muy cariñoso con ella.

– ¿Cómo era él con ustedes?

Nosotros tenemos unos programas de educación bíblica y nos decía que le echáramos gasolina al carro y que él nos llevaba. Él creía en Dios porque iba con nosotros a aprender de la Biblia.

Él era muy bueno, yo de Pedro no tengo nada malo que decirle, venía y nos decía que nos alistáramos para ir a pasear. Si a mi me invitan a un paseo, ¿por qué voy a decir que no? Él nos llevó hasta Paso Canoas, fuimos dos veces a Sixaola, pasábamos donde la mamá a Limón y ahí dormíamos; fuimos también a Puerto Viejo, a Cahuita. Anduvimos en el sur donde unos familiares que yo tengo allá, me llevó a ver a una gente que yo tenía más de 50 años de no ver.

Ahora teníamos un viaje a donde una señora que vive en Quepos, que también tengo mucho de no ver, pero ya no se pudo.

Anduvimos con él en Guanacaste, en playa Brasilito, Conchal, Tamarindo, Playa Negra, todos esos lugares.

– ¿Era cierto que Crisley estaba empezando una relación sentimental con un vecino?

Ese fue el problema por el que se dio el ataque de celos que él no pudo resistir, el hombre ese (con quien Crisley estaba empezando la relación) vivía ahí cerca de la casa de Pedro, a una cerca de por medio nada más.

Yo me imagino que él debe tener su conciencia atribulada por lo que pasó. Él no tendrá nada que ver en el momento de los disparos, pero sabiendo que ella era la señora de Pedro y metiéndose en esa relación… si tiene conciencia debe estar pidiéndole a Dios que los ayude porque es un hecho que él si tiene que ver algo.

– ¿Qué edad tiene le hombre ese?

Es un hombre más joven que Pedro, pero con relación a ella si era mayor, va llegando a los 40 años.

– ¿Qué planes tenía Crisley para el futuro?

Quería sacar la licencia porque decía que ella quería manejar y andar por todo lado. También quería estudiar secretariado, pero Pedro no la dejaba porque era muy celoso.

– ¿Qué le dice usted a la gente que los juzga por haber permitido la relación de su hija con Pedro?

Yo no tengo ese tal Facebook, mis hijos si tienen y ellos me dicen que mejor ni vea las cosas que ponen ahí porque la gente dice que nosotros se la echamos a Pedro, que nosotros la vendimos, que ella era una haragana entonces se la llevamos a él y nada de eso es verdad. La gente no sabe las cosas que nosotros sentimos ni el dolor que nos causó todo esto.

Rocío Sandí

Rocío Sandí

Licenciada en Comunicación de Mercadeo de la Universidad Americana; Periodista de la Universidad Internacional de las Américas, con experiencia en Sucesos, Judiciales y Nacionales. Antes trabajó en La Nación y ADN Radio.

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