Sucesos

Pequeña hija de joven desaparecida le pide a Dios todos los días para que le devuelva a su mamá

Pequeña ha pasado dos cumpleaños sin recibir el abrazo de su mamá

EscucharEscuchar

La hijita de seis años de la joven desaparecida Nahomy Ramírez Jiménez, de 21, le pide a Dios todos los días en sus oraciones que su mamá regrese a casa con ella para que la abrace y puedan dormir juntitas.

Así lo cuenta doña Graciela Jiménez, mamá de Nahomy, quien desapareció hace 15 meses. Según el OIJ, ella y su amiga Kristel Aguilar Ortiz, de 22 años, fueron asesinadas por varios hombres, pero hasta la fecha no han logrado encontrar sus cuerpos.

Este sábado 4 de mayo la pequeña hija de Nahomy cumplió seis añitos, es el segundo cumpleaños en que su mamá no está, por lo que el mayor anhelo de esta chiquita es volver a ver a su mamita.

“Ha sido muy díficil, la verdad. Ella pregunta mucho por su mamá, todos los días prácticamente y ella ahora siempre en sus oraciones, a pesar de que es una bebé, ella dice: “Diosito por favor yo te pido que me devuelvas a mi mamá, yo quiero que ella esté en mi casa, que ella duerma conmigo y que ya nunca se vaya, por favor, por favor, yo la extraña mucho”, contó doña Graciela, quien se encarga del cuidado de su nietita.

No hay día que la chiquita no haga ese especial ruego al cielo, doña Graciela llora al relatarlo, pues para ella la vida sin su hija se ha vuelto muy dolorosa.

El sospechoso fue detenido este miércoles  en San José. Foto OIJ.

“Ella me pregunta, ¿cuándo Diosito va a dejar que mi mamá vuelva a la casa? Es muy difícil porque, ¿qué le puedo decir yo?, no se sabe nada, ¿qué pasó con Kristel? ¿Qué pasó con Nahomy? La policía dice que está muerta, que en un mensaje uno de los sospechosos le confiesa a la hermana que cuando él salió y regresó (de la fiesta a donde ellas estaban el 17 de febrero del 2023), ya las habían asesinado”, relató la mamá.

Según doña Graciela, en febrero de este año se hizo un allanamiento en otra finca, en la que se supone estaban los restos de ellas, pero no se encontró nada de ninguna de las dos.

“Es muy difícil tanto para mí, para mi familia, como para la familia de Kristel, no saber nada. A mí me cuesta mucho asimilar que esté muerta, yo no la siento muerta, no la puedo imaginar, quizá por no tener un cuerpo, no lo puedo asimilar, tal vez por el hecho de que salió y nunca más regresó. Es díficil vivir con esto día a día”, comentó la señora angustiada.

La abuelita dejó su trabajo y ahora se dedica a hacer costuras, aunque confiesa que ella no es profesional, con eso se ayuda porque no tiene a nadie de confianza para cuidar a su nieta y tampoco se quiere separar de ella.

“Yo solo le pido a Dios que si ella está muerta, por lo menos pueda recuperar sus restos, y que si está viva no dejé de cuidármela. Uno guarda la esperanza como madre, yo todos los días sueño de que ella va a regresar, pero seguro son las ganas que tengo de tenerla conmigo, pues tengo una semillita de esperanza”, dijo.

Doña Graciela asegura que los casos que han ocurrido recientemente como el de Kimberly Araya Granados, de 33 años, quien desapareció y luego hallaron su cuerpo en la Ruta 32, como la posterior detención de su esposo, como principal sospechoso, la afectan porque sufre al tener a su amada hija desaparecida.

“Uno ve que estos casos sí se resuelven, no de la mejor manera, pero por lo menos sus familiares ya saben dónde están sus hijas, pero nosotras nos. Para mí y para la mamá de Kristel es muy duro, solo nos dicen que están muertas, pero no hay un cuerpo, solo insisten que las pruebas dicen que están muertas, por lo que aquí estamos tratando de salir adelante”, dijo la abuelita, a quien lo que más le duele es que su nieta siendo tan pequeña tenga que enfrentar este dolor.

Kristel Patricia Aguilar, de 21 años, y su amiga Nahomy Ramírez Jiménez, de 22, están desaparecidas. El OIJ pide  a quien tenga detalles llamar al 800-8000-645. Foto: OIJ.

Las autoridades creen que Kristel y Nahomy fueron asesinadas entre el 17 y 18 de febrero dentro de una casa en Cieneguita, Limón y, al parecer, luego fueron llevadas a un sitio desconocido.

Por esos hechos, dos hombres de apellidos Venegas Porras y Vanegas Sánchez se encuentran cumpliendo prisión preventiva, ya que figuran como sospechosos de cometer los delitos de homicidio. También el dueño de la casa, de apellido Rosales, fue detenido.

Un hondureño de nombre Freddy Luna Valle, habría participado en el ataque de las dos jóvenes, pero él falleció en Nicaragua al caerle un microbús encima.

El OIJ incluso descubrió que el grupo criminal pintó de otro color el carro en que trasladaron los cuerpos y dentro de ese vehículo encontraron rastros de sangre.

El día de la desaparición, las mujeres iban a una fiesta en una casa en barrio Las Palmeras, en Limón, la cual fue allanada cuatro días después.

“En la vivienda había ocurrido un hecho de sangre bastante violento, ya que con la aplicación de técnicas científicas se recolectaron varias muestras de sangre, las cuales al ser comparadas con perfiles genéticos de familiares, se logró determinar la certeza de que los perfiles de ADN obtenidos en la vivienda, correspondían a los de las mujeres reportadas como desaparecidas”, detalló el OIJ.

Las llamadas y las vigilancias han permitido ligar a los sospechosos que serían miembros de una banda narco que recibía órdenes desde Honduras.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.