Alajuelense ha tenido un torneo muy duro, prácticamente no tuvo descanso entre el certamen anterior y el actual, su equipo ha sido muy exigido físicamente y, además, tuvo que adaptarse a un nuevo cuerpo técnico.
El tiempo ha sido uno de los enemigos principales de los manudos, prácticamente no han tenido una sola semana completa, es decir con un solo partido, lo que nos les permite trabajar mucho en los aspectos tácticos o técnicos, ya que deben jugar, recuperar y volver a jugar.
Ante semejantes circunstancias, Martín Arriola, asistente técnico rojinegro, reconoce que en momentos así hay que poner los resultados por delante, aunque es claro que las formas importan, pero también sabe que manda exigencia de los resultados.
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“Al final el fútbol lo vemos y sentimos de diferentes formas, hay gente que cree mucho en la concepción de juego, otros en el resultado, es un asunto de enfoques.
“Sabemos que empieza otro torneo en las semifinales y los antecedentes avalan lo que digo, con respecto a que de nada te sirve arrollar en la fase regular si después no conseguís el campeonato. Vamos a ir por todo, siempre hay que buscar mejorar”.
Además tiene claro que para las semifinales su equipo está en desventaja en lo físico debido a la carga de partidos jugados, números a los que los otros equipos clasificados ni se les acercan.
“No solo es desventaja desde el enfoque, sino en el descanso y la cantidad de partidos. Alajuelense es el equipo que más ha jugado en este semestre y el que más va a jugar”.
Por citar dos rivales directos, Saprissa solo le ha hecho frente al campeonato nacional; mientras que Herediano ya está eliminado de la Liga Concacaf.
“Cuanto no tenés una semana de domingo a domingo es muy complejo y hay equipos que no han tenido solo una, sino cuatro o cinco, o más y eso también se torna una desventaja”, agregó.