Alajuelense sigue firme en los primeros lugares de la tabla, a pesar de que este sábado sudó tacacos para derrotó 1-0 a Jicaral, gracias a un penal anotado por Jonathan McDonald.

La mejenga tuvo tres expulsados y, de hecho, los manudos fueron los que se llevaron la peor parte porque se quedaron sin Ariel Lassiter, al minuto 40, y sin Marco Ureña, al 57′; este último jaló a las duchas por malcriado y su reacción estuvo cerca de comprometer la victoria manuda.

Pero una por otra, pues a pesar de que la Liga pudo sacar el marcador con nueve futbolistas, ahora se quedará sin los dos artilleros como mínimo por dos juegos, ya que a ambos les mostraron la roja directa, así que no jugarían los próximos choques ante Limón y Pérez Zeledón.

Del lado de Jicaral, jaló expulsado Jurguens Montenegro, al minuto 24, por una falta contra Adolfo Machado.

Alajuelense fue dueño del partido, pero sufrió especialmente al cierre, cuando Jicaral quiso ponerlo en apuros, momento en el que apareció Leonel Moreira, quien sigue demostrando lo valioso que es tener a un portero de experiencia.

En el arranque, los manudos casi le regalan el gol a la visita en un error de Junior Díaz, al minuto 20, cuando quiso pasarle la bola a Machado, sin embargo, se la sirvió a Jeffrey Valverde, que no anotó porque Leonel le desvió el remate con una de sus piernas.

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Después, Alajuelense contestó con una jugada de tiro libre idéntica a la que Bernald Alfaro convirtió en gol en la final del torneo anterior

La nueva versión de la jugada ocurrió al minuto 22, en el marco sur. Primero Lassiter tocó la bola de taquito y Alfaro mandó un derechazo impresionante, solo que esta vez no fue gol porque el portero Luis Alpízar se lanzó a su izquierda y desvió de gran forma.

Después de esa emocionante jugada, llegó la angustia para los visitantes debido a la expulsión de Montenegro cuando intentaba ingresar al área y le puso la plancheta en el tobillo derecho de Machado.

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Lo curioso fue que Montenegro jugaba por primera vez ante su equipo, tras dejar en el pasado la cláusula del miedo que le impidió enfrentar a los rojinegros en el torneo anterior vistiendo la chema del Cartaginés, pero bueno, así es la vida, no pudo enfrentarlos ni 30 minutos.

Para algunos, la decisión del central Juan Gabriel Calderón fue extrema, sin embargo, ya estaba tomada y Jicaral tenía que ver cómo se acomodaba ante un Alajuelense que buscaba sacarle provecho al hombre de más, pero sin fortuna.

En la siguiente acción, Marcos Ureña recibió un pase de Alfaro y se animó con un remate de media distancia, pero el balón pegó en el cuerpo de un rival que canceló el peligro.

Cuando parecía que los manudos se acomodaban dentro del campo, cayó la segunda roja del partido, esta vez para Lassiter quien majó en la punta de la nalga a Pablo Calderón, al minuto 40.

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Con un hombre menos por bando y el marcador en cero, se vislumbraba que el partido sería bravo para un equipo manudo que lo intentaba, pero con falta de claridad en la última jugada, pese a que al minuto 45 reclamaron una supuesta mano en el área luego de un remate de Junior Díaz.

Apareció Bigmac

Cuando los juegos son tan complicados, lo mejor es solucionarlos pronto y eso hizo Alajuelense.

En el segundo tiempo, al minuto 49, llegó el chance manudo de abrir el marcador en una falta de penal de Jorge Gutiérrez sobre Jonathan McDonald, cuando le metió el cuerpo para detenerlo y lo mandó al suelo.

Calderón no titubeó para señalarlo y fue así como llegó Bigmac a cobrar al minuto 51.

El delantero levantó la cabeza, vio al portero y luego mandó la pecosa al centro del marco de Alpízar, quien se lanzó a su izquierda.

El 1-0 era justo para un Alajuelense que mostró más en todo el partido, sin embargo, Jicaral no se quedó de brazos cruzados y tuvo una clara opción otra vez con Valverde, que le ganó un mano a mano a José Salvatierram y remató, por lo que Moreira tuvo que meter las manos para desviar al tiro de esquina lo que pudo ser el empate de los de la península.

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De nuevo los errores llegaron al bando alajuelense y fue así como al minuto 57 se quedaron con nueve futbolistas por los reclamos tontos de Ureña, que acabó ganándose la primera tarjeta roja de su carrera, según datos de Christian Sandoval.

Al de Palmichal de Acosta le cometieron falta y como Calderón no lo pitó porque venía muy lejos, se levantó como un miura y se fue a reclamarle, Moya quiso tranquilizar a Ureña, pero este siguió de necio y tuvo que jalar a hacerle compañía a Lassiter en el camerino.

Jicaral hizo cambios y aunque tuvo una que otra llegada, Moreira se encargado de mantener el marco en cero y dejar los tres puntos en casa.