EscucharEl árbitro Marcos Flores no se quedó de brazos cruzados tras ser brutalmente agredido en un partido de fútbol que él dirigía.
Tras perder un diente, la prótesis dental y tener el pómulo izquierdo inflamado y con una hematoma, Flores decidió ir al juzgado y poner una denuncia penal. Él espera que le retribuyan los gastos en que tuvo que incurrir y sentar un precedente.
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Este mismo lunes, cuando La Teja conversó con él, Marcos estaba en el juzgado de Turrialba, poniendo la denuncia.
“El abogado lo que me recomienda es llegar a las últimas instancias, por dos cosas, primero, por cubrir los gastos médicos, son altos y para que no le ocurra eso a alguien más sin que haya consecuencias”, manifestó.
El árbitro dijo que le tomaron la declaración y espera que el vídeo sea una prueba contundente en contra del agresor.
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Flores debe pasar por medicatura forense y está acompañado por un abogado y por la asociación de árbitros.
“La idea es sentar un precedente, estamos expuestos, yo tengo hermano y otros compañeros en diferentes asociaciones de árbitros amateurs”.
El agresor no volverá a jugar en ningún torneo de esa organización.
Además, la filial de árbitros anunció que el jugador no podrá disputar encuentros durante al menos tres años.
Otras asociaciones como Árbitros de Costa Rica, Asafuca, Asafut y ACAF recordaron que “el fútbol es para disfrutar, convivir y hacer deporte, nunca para agredir”.
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Flores espera que su caso marque un antes y un después en el fútbol aficionado: que la cancha sea para jugar y no para agredir.
