Argentina cayó este sábado en los octavos de final de Rusia 2018 con el equipo más veterano del torneo.
Este domingo muchos de sus futbolistas abandonaron la concentración y, a partir del lunes, la Albiceleste deberá empezar a reconstruir una selección que cuenta con jóvenes talentos de clase mundial como Paulo Dybala, Mauro Icardi o Giovani Lo Celso.
El primero jugó poco más de un cuarto de hora en el Mundial, el segundo ni siquiera fue convocado y el tercero fue uno de los únicos tres jugadores del plantel de 23 en salir a la cancha.
Argentina parece necesitar un relevo generacional. Cuenta con una joven y renovada camada, aunque hasta este momento ningún técnico haya confiado plenamente en ella.
Así, Dybala, de 24 años, fue el último delantero para Jorge Sampaoli, Giovani Lo Celso (22) no contó con su confianza a pesar de apuntar a la titularidad antes del torneo e Icardi (25), Gerónimo Rulli (26) y Lautaro Martínez (20) ni siquiera recibieron la llamada para el Mundial.
LEA MÁS: Messi y Cristiano Ronaldo, dos reyes sin corona mundial
“Ya tenemos que apuntar a los pibes, ir mechándolos por lo bueno que nos dejan los muchachos que ya no van a estar. Y tratar de inculcarles el fuego sagrado que por momentos parece que le falta a la Argentina, que se lo tenemos que arrancar desde la tribuna. Antes el que contagiaba era el jugador”, dijo Diego Maradona el sábado en su programa “De la mano del Diez” en la cadena venezolana Telesur.
Javier Mascherano, el jugador argentino con más partidos internacionales (147), y Lucas Biglia ya han anunciado que dejan el combinado nacional después de Rusia mientras que Sergio Agüero confirmó su continuidad.
“La vida sigue, se han ido muchísimos jugadores importantes. El único imprescindible es Messi, los demás somos todos prescindibles”, comentó el Jefecito tras la derrota 4-3 ante Francia en octavos.
Con Mascherano y Biglia comienza la despedida de “los históricos”, como la prensa argentina ha definido a un grupo que volvió en Brasil-2014 a una final del Mundial 24 años después de la última, en Italia-1990, y que cayó en la última instancia de las Copas América del 2015 y el 2016.
Sus sustitutos, la nueva cara de la Albiceleste, ya juegan en los mejores equipos del mundo: Dybala es la estrella de la Juventus de Turín; Icardi del Inter de Milán, donde formará dupla de ataque con Lautaro Martínez, mientras que Lo Celso ocupa el centro del campo del París Saint-Germain.
LEA MÁS: Rosario Central le sacó el jugo a los errores manudos
Y los que aún no están ahí, ya suenan como posibles fichajes de grandes clubes europeos como Cristian Pavón (22), Maximiliano Meza (26) e incluso Manuel Lanzini (25), que se perdió la cita por lesión.
LEA MÁS: Jorge Sampaoli: "No pienso dar un paso al costado"
Además, la nueva Argentina contará con los mismos problemas que sus predecesoras: el exceso de talento ofensivo, en espera de encontrar la misma calidad en la defensa y el centro del campo.
Con un contrato aún de cuatro años por delante, Jorge Sampaoli afirmó tras la derrota ante Francia que no piensa renunciar.
Con el futuro de Messi en el aire y el fracaso en el Mundial en la mente de todos, Argentina podría renovar el plantel de cara a la Copa América de Brasil 2019, siguiendo el ejemplo de la Canarinha de Tite o incluso la Uruguay de Óscar Tabárez.
Argentina necesita volver a ilusionarse y posiblemente una nueva generación de futbolistas pueda despertar muy pronto a su país de esta pesadilla.