¿Podrá Brasil asimilar la ausencia de Neymar? Pues a la Canarinha le llegó la hora de demostrar que no padece de “Neymardependencia”.
La quinta ocasión en la que alberga la Copa América se presenta como la oportunidad para que el equipo del técnico Tite muestre que no echa de menos a su astro, el gran ausente del torneo que se pone en marcha este viernes (6:30 p. m. hora tica).
Máximos favoritos a una novena corona continental, los brasileños abren el torneo contra la débil Bolivia en el estadio Morumbí de Sao Paulo.
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Neymar quedó descartado del certamen tras sufrir una lesión en el tobillo derecho durante un partido amistoso contra Catar la semana pasada. La baja del delantero sucedió al tiempo de que se desató un escándalo tras ser acusado por una modelo, de 26 años, de haberla violado en un hotel de París.
A juicio de Cafú, campeón mundial en 1994 y 2002 con Brasil, su país tiene las virtudes para asimilar la ausencia del jugador del Paris Saint-Germain.
Después de todo, recordó Cafú, no es la primera vez que Brasil pierde a su capitán en la antesala de una gran cita. Mencionó el ejemplo de la consagración en la Copa del Mundo de 2002, cuando una luxación en el hombro derecho dejó fuera al volante Emerson.
“Perdimos a Emerson diez horas antes de la apertura de la Copa del Mundo de 2002. Era nuestro capitán, nuestra referencia”, dijo Cafú, quien acabó portando el cintillo de capi.
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“Y Brasil salió campeón del mundo sin uno de sus mejores jugadores en aquella ocasión. Con Neymar, Brasil juega de una manera, sin Neymar juega de otra”, añadió Cafú.
El técnico brasileño dispone de un amplio arsenal ofensivo.
Tras una impresionante temporada con el Ajax holandés, David Neres se asoma como el sustituto de Neymar en el once titular. Gabriel Jesús, del Manchester City, brilló en la goleada 7-0 ante Honduras en un fogueo, y también cuenta con Roberto Firmino, flamante campeón de Europa con Liverpool.
Brasil no ha fallado en consagrarse campeón en las cuatro ocasiones previas que fue el local, la última en 1989.
Pero ahora tiene urgencia para poner fin a una sequía de títulos de prestigio que se remonta a la conquista de la Copa América de 2007, cuando venció a Argentina en la final. La Selecao no ha alcanzado la final en las últimas tres ediciones, y ni siquiera sobrevivió la primera ronda en la Copa América Centenario que se jugó en Estados Unidos en 2016.