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Marco Picado, el hijo rebelde de los dueños de Teletica

Marco Picado dejó su vida en el canal del trencito para cumplir su sueño de ser piloto profesional de cuadraciclo

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La familia Picado, dueña de Teletica, ha tenido mucho éxito en el mundo de la comunicación, pero no todos salieron buenos para estar delante o detrás de las cámaras, pues Marco Picado, el nieto de doña Olga, se rebeló y buscó vida en los motores, encaramado en un cuadraciclo.

El deportista de la familia lleva el mismo nombre que el estudio donde se producen los famosos programas Bailando por un sueño, Tu Cara me Suena o Dancing with the Stars; justamente este especial rincón del canal del trencito fue bautizado así en honor a su padre, de quien heredó el nombre.

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El próximo domingo 23 de junio será una fecha importante para los amantes de los motores, ya que será cuando las puertas del antiguo Hipódromo de Cartago vuelvan a abrirse para convertirse de nuevo en la sede de los mejores eventos de motores del país.
La primera fecha de la Copa Extreme Challenge 2019 será el primer evento que se realice en el complejo bajo su nueva administración. La competencia consta de dos fechas, la segunda será el 8 de setiembre, donde se llevará a cabo la gran final.

“Ya son 30 años de vida y es una historia larga, desde pequeño tengo un nombre que todo el mundo reconoce, es bueno y malo. Desde que empecé mi carrera de deportista mucha gente me hizo pensar que tenía acceso a lugares que otras personas no tenían, cosas que me hicieron en ese momento dudar mucho de mi capacidad", recordó Marco Picado.

"Pero ahora estar en Costa Rica con un proyecto montado y saber que mi familia aceptó que fui el primer nieto que no entré a la empresa y seguí con mi rol de deportista y del cuadraciclo es importante.

"Tengo tres años y resto de haber consolidado House of Dirt Costa Rica (Centro Deportivo Bike Park en Atenas), estamos haciendo diferentes espectáculos a lo largo del territorio nacional, ahora estamos trabajando para este Copa Extreme Challenge 2019 Hipódromo de Cartago (ver recuadro)”, agregó.

Marco creció en Costa Rica, pero apenas cumplió 18 años agarró todo y tomó la decisión de irse a vivir a la ciudad de Dallas, Estados Unidos, para desarrollarse como atleta de motores, se quedó 10 años en suelo gringo.

“Fueron como los años de rebeldía de uno, o los años que quise hacer lo que quería que era andar en cuadraciclo y gracias a Dios ya uno ha sentado cabeza”, comentó sonriente.

Marco dice que se le alinearon los planetas y por eso pudo cumplir su sueño. Fue complicado sacudirse la presión familiar, pero ya puede hablarlo con toda tranquilidad, pues hasta el fallecimiento de su padre le había afectado bastante.

El atleta asegura que tuvo que ser muy perseverante para lograr sus metas, a pesar de que su familia siempre le metió el hombro.

“Es una familia muy tradicional donde todos trabajamos en la empresa, la mayoría de mis primos, no todos, están ahí, hasta mi hermano incluido.

"Todos han estado en la universidad, yo me gradué del cole y nunca entré a la U, sí fue difícil pero ahora estoy sumamente contento y no cambiaría ningún momento duro que viví por la felicidad que tengo ahora”; dijo convencido.

A Marco Picado le tocó romper el molde familiar y le costó. Su mamá (Alexandra Córdoba) fue la más alcahueta, sí lo castigó muchas veces, le quitaba el Play Station o las salidas con los compas, pero nunca el cuadra y más bien lo obligaba a entrenar.

“Yo crecí en el canal, tuve hasta un programilla que se llamaba Rayitos con la naturaleza, mi papá tenía otro que se llamaba Una pausa con la naturaleza. También salí en San Buenaventura, fui de cámaras toda mi infancia como hasta los doce que me separé, estar detrás de cámaras no es que no me gusta, pero no es lo mío”, señaló.

Doña Alexandra quedaba en un limbo, igual que su abuelita doña Olga Cozza, siempre lo han apoyado incondicionalmente aunque el mundo de los motores no les simpatiza mucho.

“Desde el día uno a mi abuelita se le para el pelo con lo que hago, pero se dio cuenta que esto es lo que amo, y de los pocos recuerdos que tengo de mi papá era andar en cuadraciclo, entonces, cuando murió eso fue lo que me dejó y es lo único que mantengo de él”, señaló Marco.

Marco no le olvida cuando le dijo a toda su familia que se iba a vivir a suelo gringo, más que todo porque al mes y medio regresó al país todo quebrado por una fuerte caída.

Andrés Mora

Periodista con licenciatura en Comunicación de Mercadeo. Forma parte del equipo de Deportes. En Grupo Nación desde noviembre del 2011.

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