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Wílmer López, actual entrenador de Alajuelense, fue famoso en sus tiempos de jugador por su talento en la cancha y también por su llamativo peinado, el cual tenía una cola de colochos casi hasta el cuello que no tenía nada de moderno, pero que a él siempre le gustó y lo caracterizó.
El Pato se retiró de las canchas desde hace 8 años y es entrenador de los manudos desde el pasado 21 de agosto, así que La teja aprovechó para preguntarle por qué le voló tijera a sus colochos.
"Me los quité (los colochos) hace rato, prácticamente hace 11 años. Uno como jugador piensa que es el centro de atención, pero cuando se deja de ser (futbolista), hay cosas que se dejan completamente de lado.
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"Ya uno no es la figura, no es el centro de atención y no es llamativo como jugador activo. Uno se da cuenta que está en otro punto y con mi relación con Zaida mi look era diferente, debía verme de otra forma y creo que mi esposa me ayudó mucho a que me lo quitara", recordó el rojinegro.
Zaida Lemaitre, de 40 años, es la segunda esposa del Pato, con la que se casó en agosto del 2008 y con la que tiene una hija llamada Wyzangel, de 9 años.
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Aunque su señora es quitada para las entrevistas, ellas nos explicó qué fue lo que pasó para pedirle al exvolante un cambio de peinado.
"No sé, a mí no me gustaba, por lo que le dije que tenía que cortarse el pelo y dijo que cuando naciera Wyzangel, que ya tiene 9 años, se lo quitaba y lo hizo”, indicó doña Zaida.
Le hace al oficio
López no solo se pule en la cacha tratando de que la Liga intente ganar el famoso título treinta que se le niega desde hace casi 4 años a su querido equipo, sino que en su casa también le entra sin miedo al oficio.
"Yo hago pinto con huevos, pico todos los olores y le pongo salsa Lizano. Se vende bien", indicó en broma.
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Su esposa agregó que ella solo prepara el desayuno cuando a López le toca entrenar temprano y debe salir soplado de la casa, ubicada en Pavas de Carrizal, en Alajuela.
“Si ella está lavando ropa, yo le ayudo a tender", indicó el breteador exfutbolista.
