Los costarricenses que estaban en el estadio Toyota en Frisco, Texas, disfrutaron a más no poder la victoria ante Honduras que nos dio un boleto a la Copa América, pero la fiesta ya había iniciado desde muchas horas antes.
Y es que antes del partido, miles de aficionados ticos y catrachos montaron un pachangón en las afueras del estuche, algo que es muy tradicional cuando hay partidos en Estados Unidos.
A pesar de que eran miles de hondureños y pocos nacionales, los nuestros se hicieron sentir con música en vivo, venta de comidas tradicionales, banderas, camisetas, bailes, cantos y hasta cervezas nacionales.
El público se mostró animado en todo momento, como un partido de esta índole lo necesita.
“Tenemos toda la comida casera de los ticos, pastel de pollo, de carne, empanadas, hasta arroz con leche, todo lo que les gusta”, mencionó una costarricense que llevó la cuchara tica hasta el estadio.
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Algo que llamó mucho la atención fue la presencia del jugador Randall Leal, el exmorado que juega en la MLS con el Nashville y que no fue convocado por el técnico de la Tricolor, Gustavo Alfaro, pero que no se quiso perder el partido y hasta estuvo compartiendo con los ticos que lo reconocieron y se acercaron a saludarlo y pedirle fotos.
La familia del volante Brandon Aguilera también dijo presente. Su tío, Dagoberto Aguilera, su mamá Mariela, y su papá, Bernabé Aguilera llegaron bien uniformados.
“Somos menos ticos, pero eso no importa, lo que importa es lo que pase en la cancha y ojalá nos vayamos con ese pase a la Copa América. Él dice que el grupo está muy unido y con un solo objetivo, sacar el partido adelante, porque esto lo sacamos todos”, comentó el padre de Aguilera antes del juego.