EscucharYorleny Castro estaba tranquila en su casa en Desamparados juntos a sus hijos Abraham, de 9 años, y Kevin, de 14, cuando un mensaje de su esposo ( a eso de las 7:30 p. m.) le alertó que Keylor Navas estaría sacándose fotos en Lindora, Santa Ana a partir de las 9 p. m.
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No había tiempo que perder, ya que era una oportunidad preciosa para conocer al gran ídolo de sus hijos, por lo que tomaron algunas cosas de la cocina para cumplir con la condición que puso el Halcón: una foto a cambio de víveres o dinero en efectivo para ayudar a los afectados de la tormenta tropical Nate.
Soplados y gracias a Waze, tan solo duraron media hora entre su casa y el centro comercial Terrazas Lindora, donde está el restaurante Applebee's para cumplir el deseo de sus pequeños, el mismo que tenían las casi 3000 personas que atendió Navas entre las 9 p. m. y la medianoche.
Al llegar al centro comercial la fila para conocer a Navas no era jugando, así que se tuvieron que armar de paciencia y esperar. No obstante, la producción tuvo un detallazo con Kevin y lo se lo llevó más adelante de la fila, ya que el muchacho tiene parálisis cerebral.
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Cuando los pequeños estuvieron frente al arquero nacional, la felicidad era total, ambos estaban bien vestidos con chemas y bufandas del Real Madrid. Ambos disfrutaron como nunca cuando el portero los saludó con un "pura vida" y un "todo bien". Esas palabras fueron suficientes para quedar como locos.
Keylor es la inspiración para los dos chamacos, Abraham, como muchos niños, sueña con ser futbolista y llegar a ser tan grande como el Halcón, mientras que Kevin se pone todo feliz cada vez que ve al portero en la tele.
"Fue asombroso conocer a Keylor, fue una experiencia muy buena, ya que él es mi ídolo, quiero ser como él cuando sea grande, es el mejor portero del mundo", dijo todo emocionado el pequeño de solo nueve años.
Su hermano adolescente no podía ocultar la sonrisa que tenía de oreja a oreja, y la bufanda del Real Madrid delató su pasión por el cuadro merengue. Al generaleño le cayeron tan bien que hasta les regaló unas postalitas como recuerdo.
"Me motiva mucho llevarlo a este tipo de eventos, él se vuelve loco por Keylor Navas, al principio pensé que era una broma, porque no imaginé que Keylor hiciera un evento de estos. Me di cuenta de su humildad", comentó la mamá.
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Además de que todos los asistentes cumplieron su sueño de conocer a Navas, la misión de recolectar bastantes víveres se cumplió. Sin duda, Navas le dio una manita a los que sufren en Tiquicia.
