Fichajes bomba, nuevo presidente, finanzas sanas, título centroamericano, título del Torneo de Copa, hexacampeonato femenino. Pareciera que Alajuelense consiguió muchas cosas en el 2023, pero acá vamos con el punto que todos saben, aún no consigue lo que más anhela.

Es difícil cerrar el año para los manudos con la sensación que fue un año completo, porque no lo fue, todo lo que consiguió no tapa la principal deuda que tiene el equipo con su afición, la que torneo a torneo gana más intereses y desespera más a los suyos.

Al acabar el 2022, un año terrible para el León, en el que no ganó nada, perdió copas en su casa y su proyecto deportivo estaba muy en deuda, la fe era que el año siguiente fuera mejor y, en realidad, lo fue, pero sin el título de campeón nacional en la mano no hay felicidad completa.

En febrero, de manera oficial, la Liga tuvo un cambio de mando, la presidencia del club pasó a manos de Joseph Joseph, quien ahora sí empezó a tomar decisiones por su cuenta. Trajo de vuelta a Andrés Carevic, como entrenador; llevó a Ricardo Chacón, como gerente general, y realizó varios fichajes bomba.

En el Clausura 2023 estuvo a un partido de hacer historia, cual era ganar una final en Tibás por primera vez en 32 años y alzar la esperada copa 31. La escuadra rojinegra le ganó una serie a Saprissa, pero no dos y, en la de la verdad, otra vez algo le pasó y se cayó a la hora grande para dejarle al título al Monstruo.

Aún dolido ante el nuevo fracaso, en Alajuela aplicaron la de siempre, se fueron por un fichaje bomba y contrataron, para dolor y sorpresa de muchos en Costa Rica, a Joel Nathaniel Campbell, quien de un día para otro pasó de ídolo a enemigo, especialmente, en las tiendas moradas.

En el segundo semestre el reto era mayor, tenía tres copas en competencia y con el planillón que había armado, al sumarle a Campbell fichajes como los de Michael Barrantes, sin duda el más efectivo de todos; Daniel Chacón, Anthony Hernández y Leonardo Menjívar la obligación era grande.

La primera vuelta sonreía; la Liga era líder nacional, invicto en Centroamericana y sus fichajes cumpliendo. El tiempo pasó y los erizos le ganaron el título de Copa al Monstruo, se fueron 1-1 en clásicos de la primera vuelta, cerraron de manera imbatible el torneo regional, pero en el certamen local Herediano los fumigó en semis.

En términos de resultados en campeonato nacional, fue mejor el primero que el segundo, estuvo a un partido de ser campeón y en el Apertura si acaso vio el título en el día de medios de Unafut, previo a semifinales.

Defienden logros

A pesar de la deuda, en la Liga defienden que es un buen semestre, reconocen el dolor de no ganar el torneo nacional, pero no dieron el brazo a torcer que irse con un doblete debe ser reconocido.

“Para mí tiene mucho valor este torneo, es igual de importante (que la liga tica) y quizás ante el mundo cuidado si no es más importante.

“Yo no lo veo como que maquilla (ganar la Copa Centroamericana), es un torneo al que le damos toda la importancia del caso y que queríamos ganar. Así que no lo veo como que lo maquilla nada más. Estamos muy felices de haber obtenido ese título”, comentó Joseph, tras la eliminación ante el Team.

El presidente alajuelense más bien destacó la actitud de algunos aficionados manudos que, tras la serie ante los rojiamarillos, en esta ocasión más bien aplaudieron, al ver que se ganó el partido de vuelta, pero que no alcanzó para dar vuelta a un global que acabó 3-1.

“Agradecidos porque no dejaron de apoyar; inclusive, al final del partido estaban apoyando. Así que agradecidos y de nuestra parte todo el compromiso para poder darles lo que tanto quieren”, dijo.

En la grada, la opinión del aficionado es que la 31 es algo que no se puede postergar más, hay que conseguirla sí o sí en el 2024, porque de lo contrario tendrán que venir cambios profundos, como la salida del entrenador y otras figuras de peso, eso lo tienen clarito.

“Es un semestre agridulce, ganamos dos copas este año, una nacional y otra internacional, pero quedamos a deber en el torneo local y, de nuevo, nos quedamos muuuy largo de la estrella 31. Estos torneos no se pueden comparar ni uno tapa el otro.

“Con las comodidades que tiene la institución es de exigencia haber competido por los tres torneos que estuvo jugando. Si de hubieras se tratara la conversación, si se hubiera ganado el liderato se tendría una oportunidad más para ganar la copa 31 y se fracasó. Desde ahí ya todo pintaba mal para la institución en el torneo local”, comentó Johan Guerra, columnista de la Teja en La opinión del manudo.

Por ahora, llegó Jonathan Moya, un refuerzo que el liguismo hace rato pedía, uno de los pilares de la 30. Veremos si es de los que puede sacar a la Liga del casi, casi.