Este lunes Bryan Ruiz pasó casi toda la mañana tomándose fotos, repartiendo autógrafos y saludando aficionados en el estadio Morera Soto como parte de la última actividad oficial de su retiro del fútbol.

Al Capi le tocaba cumplir con los fanáticos por una última vez y luego, como puso Alajuelense en sus redes sociales: “ahora sí Bryan Ruiz, al merecido descanso”. Con esto bajó la persiana.

Desde este martes, el exjugador erizo está enterito para quienes más lo esperaban: su familia, su esposa, sus hijos, su mamá, sus hermanos y sus abuelos.

Sus hijos Benjamín y Leonardo aún son pequeños, pero Matías, el de 15 años, está en una edad en la que tener al lado al tata es vital para muchas cosas.

Y es que planes ya hay montados desde hace ratillo como contó su esposa, Carolina Jaikel, pues la próxima parada de la familia Ruiz, es el que llaman el lugar más feliz de la tierra, Disneylandia.

“Tenemos unas vacaciones planeadas ahora con los chicos, es lo primero que haremos y que tenemos muchas ganas, vamos a ir a afuera del país, a Disney. Lo hemos anhelado mucho como familia, poder tener esos tiempos con ellos, poder estar en las actividades de la escuela, llevar a los chicos a entrenar, ir a los partidos de Matías, etcétera, cosas tan comunes que son lo que más añoramos.

“Vamos a descansar y pasar tiempo en familia es lo primero, luego profesionalmente creo que se va a ir integrando poquito a poco, encontrando su camino, como siempre ha sido Bryan, con pausa, pensando las cosas bien, como siempre ha sido él”, comentó Caro.

Es que ni siquiera viviendo en el país, podían tener ese tiempo para salir a pasear de la manera que quieren hacerlo y menos aún cuando jugaba en el extranjero, explicó Jaikel.

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Le preguntamos a Carolina cuántos años tienen esperando este viaje a Disney y es tanto que a muchos les sorprende, dado que el tiempo siempre fue lo que faltó.

“Desde que yo me casé con Bryan (en el 2014) he tenido, tal vez tres semanas de vacaciones y voy a cumplir nueve años de casada, porque es que cuando el jugador está en selección nunca hay vacaciones, cuando estábamos en Europa tenía tres días en diciembre.

“Luego cuando veníamos de vacaciones acá, si acaso tenía cinco días y estaba Mati, entonces obviamente había que hacer cosas para él y ahorita, sí, por dicha ya todos disfrutamos del viaje, pero mucho, las hemos anhelado mucho estas vacaciones”, confesó Jaikel.

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Una nueva vida

Las vacaciones en algunas semanas acabarán, pasará el descanso y tocará integrarse a una nueva vida que Jaikel también ya tiene clara cómo será, una etapa que le da mucha tranquilidad.

“Creo que para mí la vida no cambia tanto, yo tengo mi trabajo y eso sigue igual, pero ahora tenerlo a él en la casa será de muchísima ayuda. Bryan es un papá 4x4 que hace de todo. Yo me voy 15 días y él se queda tranquilamente en la casa con los chiquitos y soluciona perfecto cualquier cosa.

“Creo que los chiquitos lo extrañan mucho, como es un papá tan presente, a ellos cada vez les cuesta más. El mundial costó mucho, ellos están felices, ilusionados, dicen que el nuevo trabajo de papá es entrenarlos a ellos, a Benji y Leo”, dijo ilusionada.

No solo los pequeños están ilusionados, en la voz y las palabras de su esposa se nota mucho la expectativa de esta nueva vida.

“Sí, será un cambio grande, claro, pero vienen muchas cosas por disfrutar y tiempo que no hemos podido disfrutar en familia. Yo lo estoy esperando así, para agarrarlo (hace un gesto de abrazo) y aprovecharlo todo ese rato”, detalló.

“Estos años en Costa Rica han sido lindísimos, yo soy muy cercana a mi familia y cuando vivíamos afuera los extrañé muchísimo, sobre todo cuando me convertí en mamá, estar lejos de mi mamá, de mi hermana, que estuvieran lejos de sus nietos. A él le costaba mucho saber que sus abuelos se estaban haciendo grandes y él no estaba para ellos”, comentó.

Cosas tan cotidianas para ella como poder volver a trabajar, meter a sus hijos a la escuela con una estabilidad en un lugar, que tengan amigos, que vayan a fiestas, vivir tranquilos acá, era parte de lo que buscaban.

“Siempre hemos sentido que la Liga es como estar en casa, fue un regreso muy lindo”, confesó Caro.

Del futuro, exactamente eso solo Dios sabrá; sin embargo Carolina, está segura que al fútbol su esposo, sin duda, volverá en algún momento y seguramente a trabajar en cancha.

“Desde que yo conocí a Bryan nunca ha dejado de estudiar, él va a ir ahí, como les digo, es alguien muy racional, no le gusta apurar las cosas, no sabe ni siquiera qué quiere ser, solo que ama mucho el fútbol y que quiere prepararse para más adelante.

“Él nunca se ha sentado conmigo para decir y sinceramente sabe que en este momento lo mato, además. Seguro quiere ser entrenador, en este momento a mí la verdad me costaría, pero en sus tiempos y lo que vaya sintiendo en su corazón, creo que es un proceso que no se puede apurar”.

Por el momento, el Capi ahora solo piensa en conocer a Mickey y sus amigos al lado de la gente que más quiere.