El alma de la fiesta y dueño de un talento increíble para la caricatura. Así definen algunos conocidos al exportero Rodolfo “Bobby” Álvarez, quien se encuentra delicado en el hospital Max Peralta de Cartago.

Álvarez, quien jugó para equipos como Cartaginés, Saprissa, Municipal Puntarenas, Carmelita y Liberia, fue ingresado a ese centro médico este miércoles en horas de la mañana.

La noticia sorprendió a conocidos y excompañeros de equipos, quienes esperan un milagro y una pronta recuperación del exarquero, de 42 años. Álvarez ingresó al hospital brumoso con una herida de bala.

Bobby es hijo del también exportero Rodolfo Álvarez, quien jugó para los brumosos en los años 80, y es papá de un muchacho de 16 años, quien también es arquero en las ligas menores del equipo brumoso, según Leonardo Vargas, presidente del Cartaginés.

Un artista

Christian Campos, periodista y dueño de la página Puntarenas positivo, conoce a Bobby desde hace más de 15 años, cuando llegó a jugar con el Municipal Puntarenas.

“Nos comunicábamos muy seguido, de hecho hace dos semanas me envió una caricatura que hizo de mi persona.

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“Entonces, aprovechando que tiene un gran talento para el dibujo, la semana pasada lo invité a venirse al Puerto y que realizara una sesión de caricatura en el hotel Las Brisas. Nos pusimos de acuerdo y estaba muy entusiasmado con la idea de venirse a pasear”, comentó.

Campos dijo que una de las principales cualidades de Bobby es su personalidad.

“Yo siempre he dicho que es el alma de la fiesta. Es una persona muy alegre, siempre anuente a conversar con sus amigos y deseo de todo corazón que se recupere pronto para reprogramar la visita”, agregó.

Christian publicó en redes sociales la imagen de la caricatura el martes por la noche, con un texto muy especial.

“Mi caricatura me la envía un artistazo al que siempre le he admirado su talento. Además de sus capacidades en el dibujo también es un excelente portero de fútbol, hijo de un grande y padre de otro grande. Gracias”, escribió el porteño.

En oración

El exdelantero Cristian Giró es amigo de Bobby desde que llegó al Saprissa. Él tenía 17 años y Álvarez 15 y fueron formando una linda amistad con el paso de los años.

“Me lo encontré a mediados de abril y conversamos de todo un poco. Pese a que cada uno agarró rumbos distintos en lo que respecta al fútbol, a nivel personal conservo una linda amistad y es una persona a la que aprecio mucho”, destacó.

Giró comentó que él y un grupo de amigos están a la espera de noticias y para ellos la zozobra es muy grande, pues no tienen forma de comunicarse con sus familiares.

“Sabemos que está en condición delicada, pero esperamos que se recupere pronto”, añadió.

Otro excompañero de equipo es Hugo Soto, quien jugó con Bobby cuando estuvo en el Municipal Puntarenas y con Carmelita.

“Fuimos compañeros en el 2000 y luego en el 2002. Siempre ha sido una persona sana, tranquila, un gran caricaturista y hace como un mes conversamos.

“En mi perfil de Facebook me dedico a hacer grupos de oración y él se estuvo conectando, pidiendo que oráramos por él y su familia”, expresó este profesor de Educación Física.

Soto aseguró que hay muchas personas orando por el exportero.

“Un conocido nuestro lo vio la semana pasada en el Proyecto Gol, porque parece que se estaba preparando para ser entrenador de porteros y esta noticia nos afectó mucho.

“Estamos pidiendo a Dios que se haga el milagro, Bobby es una excelente persona y sabemos que Dios tiene un gran propósito para él”, manifestó.