Freddy Álvarez renueva contrato con Alajuelense con la meta de ser titular

El guanacasteco Freddy Álvarez jugó apenas 64 minutos en el torneo recién terminado, pero ese tiempo le bastó para dejar un buen sabor de boca ante la afición y para ampliar su contrato con los manudos por dos años más.

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Este volante creativo aterrizó en la casa manuda el 21 de diciembre del año pasado, procedente del fútbol peruano, pero una lesión y el sobrepeso hicieron que debutara el 17 de marzo.

En el cierre de la cuadrangular fue un jugador clave en los pocos minutos que tocó bola ante Herediano, y se ganó la confianza de Luis Diego Arnáez, técnico del equipo.

Álvarez es de hablar muy poco, casi que con monosílabos, aún así, repasó con La Teja lo que le dejaron esos primeros meses vestido de manudo y lo que viene para el campeonato a iniciar en julio.

Los manudos están citados este viernes 1 de junio para arrancar con las pruebas médicas y físicas normales de la pretemporada.

"Me quedó un sabor agridulce por la lesión (sufrió de pubalgia o dolor de ingle), por haber llegado con kilos de más que el doctor (Alfredo Gómez) me recomendó que bajara, pero feliz por haber cerrado bien el torneo", señaló el jugador de 23 años.

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Álvarez es sincero al decir que la lesión lo "mató", al ponerlo en desventaja con sus compañeros de equipo, además de no haber hecho la pretemporada como debía.

"Eso hizo que Nicolás (Dos Santos, extécnico rojinegro) tuviera confianza más en otros jugadores que en mi persona", reconoció el padre de Irina, de 2 añitos.

En cuanto a la bajada de peso, cuenta que siempre se había mantenido en 84 kilos; sin embargo, el doctor Gómez le pidió que perdiera cinco kilos, algo que logró y actualmente pesa 79 kilos.

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Ahora que disfruta de las vacaciones, Álvarez no teme subir de peso y asegura que tampoco es que ha tenido que privarse de comer muchas cosas, simplemente no toma gaseosas y evita los dulces.

Con las pilas puestas.

El oriundo de Brasilito, en Santa Cruz, Guanacaste y exficha de la Universidad de Costa Rica, contó que sí se siente la diferencia cuando se juega en un equipo tradicional como el manudo.

"No había tenido la oportunidad de jugar en un equipo grande en Primera División, se siente el entorno, el equipo es más mediático, sabiendo más que está peleando por llegar a la (copa) treinta. Esperemos que ya se dé en el otro campeonato (ganar el título)", indicó Freddy, jugador que dice llevarse bien con todos los futbolistas manudos pero es más cercano a Allen Guevara y al panameño Abdiel Arroyo.

Para Freddy, el famoso título treinta no lo pudieron ganar en este torneo por lo que él define como "cositas", ya que no pasaron a la final por la diferencia de goles con Saprissa, club ganador de la cuadrangular y de la ronda final, en penales, contra el Herediano.

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Sobre Arnáez, técnico que llegó de emergencia a dirigir los cuatro últimos juegos de la cuadrangular, ante el despido de Nicolás Dos Santos, Álvarez lo ve como un entrenador de la casa, conocedor de cómo se maneja el fútbol aquí y al cual le entendieron muy rápido la idea de juego.

"Mi meta (para el otro campeonato) es llegar a ser titular, poder aportarle al equipo lo más que pueda", añadió Álvarez, esposo de María Fernanda Esquivel.