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Grupo F: Suecia quiere demostrar que hay vida después de Zlatan Ibrahimovic

El goleador tendrá que tirarse el Mundial por tele

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Una de las grandes preguntas de cara al Mundial que arranca este jueves es saber si la Selección de Suecia podrá tocar la gloria sin su estrella mediática de los últimos años, el goleador Zlatan Ibrahimovic.

El actual delantero de Los Ángeles FC anunció en 2016 que no jugaría más en el equipo de su país, con el que impuso un récord de 62 goles en 116 encuentros.

Pero luego de que Suecia obtuviera su pasaje a Rusia de manera inesperada, se especuló con la posibilidad de que el atacante regresara al equipo nacional; sin embargo, para decepción de los seguidores de Zlatan, esto finalmente no se dio.

El propio delantero ha lamentado que no lo convocaran y lo dejaran en Los Ángeles viendo el Mundial por tele.

"Todos los grandes jugadores están en la Copa, pero Zlatan no está, debería estar allí, pero no está; sin embargo, sigo con el récord de goles en la selección, gané lo que gané", aseguró el sueco.

En los juegos amistosos que ha disputado de momento, Suecia demostró que hay vida después de Ibrahimovic, de 36 años.

El equipo desarrolló más juego de conjunto, mostrando mayor eficacia y unión, como quedó claro cuando no permitió un solo gol de Italia en los dos encuentros de repechaje, para dar la campanada y colarse en la Copa del Mundo.

Los suecos derrotaron a Francia en la fase de grupos de la eliminatoria y no cayeron en casa. De tener una alineación definida por un solo jugador, Suecia privilegia hoy la labor colectiva, sin astros.

Janne Andersson es su técnico y asumió el cargo después de la Eurocopa de 2016, como reemplazo de Eric Hamren y tras una carrera en la que se había limitado a dirigir clubes suecos. Su mayor logro era haber conducido al Norrkoping al título nacional en 2015.

Andersson, de 55 años, valora el orden por encima de todo y ha conseguido que la selección luzca sólida a la defensiva y peligrosa en el contragolpe.

En el caso de la portería, esta es propiedad de Robin Olsen, quien se consolidó como el titular de cara a la Copa del Mundo. Optó por representar a Suecia y no a Dinamarca, el país donde nacieron sus padres.

Destaca por su complexión espigada, con una estatura de 1,98 metros.

El reinado de una década de Ibrahimovic como el mejor jugador de Suecia concluyó el año pasado. Por primera vez el defensor Andreas Granqvist obtuvo el premio al futbolista más destacado del año en el país.

En la cintura, donde los suecos quieren montar un buen baile, Emil Forsberg, un veloz volante de ataque, quien suele alinear también de inicio como extremo izquierdo, es el talento más destacado.

En punta, Marcus Berg lidera el ataque en ausencia de Ibrahimovic y anotó ocho goles en las eliminatorias. Sigue siendo clave para los planes de Suecia, si bien tardó en darse a conocer al público europeo tras pasar del Panathinaikos griego al club Al Ain de Emiratos Árabes Unidos antes de la campaña de 2017.

Suecia abre su actividad en el Grupo F ante Corea del Sur en Nizhny Novgorod, el 18 de junio. El 23 juega ante Alemania en Sochi y el 27 cierra su participación en la primera ronda frente a México en Ekaterinburgo.

Agencia AP

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