Las aspiraciones de Polonia en la Copa del Mundo dependen de una máquina de hacer goles, cuyo nombre es Robert Lewandowski.
El delantero de Bayern Múnich anotó 16 veces en 10 partidos –un récord de las eliminatorias europeas– para que la selección polaca se instalara en el Mundial, algo que no había conseguido en 12 años.
Lewandowski encarna las esperanzas sobre el regreso de Polonia a un periodo fructífero observado en las décadas de 1970 y 1980, cuando Gregorz Lato y Zbigniew Boniek fueron protagonistas en un equipo que disputó cuatro mundiales consecutivos, finalizando en el tercer puesto en 1974 y 1982.
Adam Nawalka, exjugador de la selección, conformó un equipo cohesionado y con vocación de sacrificio desde que reemplazó a Waldemar Fornalik en 2013.
Polonia se ubicaba en el puesto 69 del ranking de la FIFA , cuando llegó Nawalka. Ahora es décima, tras clasificarse a la Eurocopa de 2016, donde el equipo cayó por penales en los cuartos de final ante Portugal, el eventual campeón.
Además, Polonia lució sólida durante las eliminatorias hacia Rusia.
Técnico mundialista de 1978.
Adam Nawalka, quien jamás ha dirigido fuera de Polonia, recibió la oportunidad de su vida luego que el país no se clasificó para Brasil 2014. Esta vez, el boleto nunca estuvo en duda, ni siquiera con un revés por 4-0 en Dinamarca, pues los polacos ganaron todos sus duelos como locales.
Tras participar como seleccionado polaco en el Mundial de Argentina 1978, Nawalka dirigió a varios clubes de su país. En tres ocasiones estuvo al frente del Wisla de Cracovia, su ciudad natal, antes de llevar al Gornik Zabrze al ascenso, seis meses después de tomar las riendas en 2010.
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En el arco está Wojciech Szczesny, quien juega actualmente para la Juventus como discípulo de Gianluigi Buffon. Comenzó la Euro 2016, pero se perdió el resto del torneo tras lesionarse en el debut ante Irlanda del Norte.
Gigantón en la zona defensiva.
Con una estatura de 1,90 metros, Kamil Glik es el bastión de la línea defensiva y ejerce una presencia intimidante en la central.
Trabajador incansable y marcador rudo, Glik sobresale también por su capacidad de organización, y gusta de adelantar pronto el balón hacia los extremos Kamil Grosicki o Jakub Blaszczylowski para armar los contragolpes.
Glik, excapitán del Torino, fue clave para que el Mónaco se coronara en la liga francesa en 2017.
Lukasz Priszczek, lateral derecho del Borussia Dortmund, es otra pieza fundamental para el contraataque.
Además de los infatigables Blaszczykowski y Grosicki, Polonia cuenta con una fuerza creativa, Piotr Zielinski, de 23 años. El mediocampista del Napoli jugó todos los encuentros de la eliminatoria y seguramente figurará en la plantilla de Nawalka.
Grzegorz Krychowiak es otro indispensable en la formación polaca. No le funcionó tanto como esperaba la emigración del Sevilla al París Saint-Germain en 2016, y el contención de 28 años ha jugado esta campaña a préstamo con el West Bromwich Albion, que descendió de la Premier.
Lewandowski es la estrella sin duda, pero Polonia tiene otra opción de ataque con Arkadiusz Milik, compañero de Zielinski en el Napoli. Robert anotó más de la mitad de los goles de su selección en la eliminatoria.
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Milik tuvo poco éxito con el Bayer Leverkusen o el Augsburgo en Alemania, pero destacó jugando a préstamo en el Ajax, que terminó adquiriéndolo.
Sus mejengas mundialistas.
Polonia comenzará su campaña contra Senegal el 19 de junio. Luego se medirá a Colombia el 24, y concluirá 28 frente a Japón.