Quienes van a menudo al estadio tendrán que sacar más plata para las entradas a partir del 1 de julio, cuando empezará a regir el impuesto al valor agregado (IVA).

Los socios no se escapan. Ellos deberán pagar más por su silla en el estadio y lo mismo quienes tienen hijos en alguna escuela de fútbol, de natación u otro deporte.

Incluso los equipos de fútbol tendrán que gastar más si necesitan contratar una ambulancia, un animador o si cuentan con personal que no es de planta y trabaja por servicios profesionales. Todos ellos deberán reportar el 13% de impuesto.

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Carolina Muñoz, abogada especialista en derecho tributario desde hace 10 años, nos dio luz en este tema.

“Por ejemplo, el fotógrafo que trabaja por servicios profesionales, la empresa de marketing, el que imprime la publicidad para un evento deportivo, todos tendrán que cobrar un trece por ciento más. Y también el que organiza carreras de atletismo”, señaló.

Y en el mismo saco entran quienes venden bolas o uniformes a los equipos.

Muñoz dice que las asociaciones o federaciones creen que por ser entes sin fines de lucro no les va a afectar el IVA o la renta, pero no es así porque hacen actividades que les dejan plata.

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¿Qué van a hacer?

Juan Carlos Rojas, presidente del Saprissa, contestó que ellos no han definido aún si el precio de las entradas aumentará para el torneo que se inicia en un mes.

“La política de precios no la hemos terminado de pulir. Tenemos que cobrar el IVA, pero si se le traslada el cien por ciento o una parte (al aficionado) es algo que debemos definir y ver si quedan en cinco mil más el trece (por ciento) o cinco mil incluyendo el IVA”, indicó Rojas.

El presidente morado negó que haber despedido a jugadores como Heiner Mora, Juan Bustos Golobio, Alejandro Cabral o Jairo Arrieta –por citar algunos nombres que, se supone, eran caros– y traer muchachos de Grecia o de Carmelita tuviera que ver con bajar costos de la planilla por el aumento en el pago de impuestos.

Afirmó que el presupuesto morado es estable y está aprobado.

En el caso de la Fedefutbol, que no les paga a los árbitros como empleados de planta, sino por servicios profesionales, pasa que ahora cada réferi le cobrará a esta el 13% del IVA, indicó la abogada.

Además, si los clubes o cualquier ente deportivo contrata a entrenadores por servicios profesionales, es decir, con los que no hay una obligación patronal, esos servicios serán más caros a partir del 1 de julio.

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La única forma de que alguno de esos personajes del mundo deportivo no deba cobrarle ese impuesto al que lo contrata es que labore para un comité de deportes, que no pagan el IVA.

Muñoz puso más ejemplos de servicios que deben pagar IVA: contratar una ambulancia, sillas, mesas, modelos, animadores, periodistas y oficiales de seguridad para un evento deportivo.

Hasta comprar tiquetes aéreos para participar en eventos internacionales aumentará (un 4%).

Carolina cree que si las federaciones o los equipos hicieron su presupuesto a inicios de año sin contemplar el IVA van a tener problemas para que las cuentan les calcen.

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De hecho, si alguna federación o club de fútbol alquila oficinas que no sean Pyme también podrían pagar más.

Un cambio para todos

Federico Calderón, vocal alajuelense, señaló que el tema va a afectar a todos y por eso están terminando de elaborar el presupuesto que irá de julio del 2019 a julio del 2020.

“Nos afecta la venta de entradas, la renovación de socios, nos subirá el costo de los que nos prestan (servicios) o se contratan por servicios profesionales.

“Obviamente hay un impacto directo en costos de organización de partidos, la seguridad privada nos va a cobrar más”, añadió.

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El manudo comentó que a cada entrada les cobrarán el 13% de IVA. Si antes costaba, por ejemplo, ¢4.000, ahora valdrá ¢4.520 y si va con la familia, calculemos que de cuatro miembros, solo en ese apartado, el aficionado pagará ¢2.080 más.

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Calderón dijo que intentarán atraer aficionados al estadio con las actividades del centenario y mejorando las comidas que ofrecen en el Morera porque cree que los aficionados lo pensarán dos veces antes de gastar más.

“Este aumento de impuestos a los asalariados puede mermar la taquilla. Toda actividad económica está sujeta a sufrir una contractura y el fútbol no se va a escapar. No tanto por lo que cueste una entrada al estadio, sino porque como todo va a subir puede ser que no le alcance para seguir siendo socio o ir al estadio”, dijo el rojinegro.