Tres meses después de terminar su paso por el banquillo de la selección de Honduras, la vida del colombiano Jorge Luis Pinto se resume en tiempo con la familia, resolver asuntos personales y disfrutar de diversas actividades en su finca de Bogotá.
El exseleccionador de la Sele y la H, atendió a Radio América de Honduras desde la comodidad de su hogar y, además de confirmar su presencia en suelo ruso, dijo lo que no le gustó de su paso por suelo catracho y aconsejó a la federación de ese país.
Pese a tener ofertas sobre la mesa, Pinto no tiene prisa en tomar las riendas de alguna selección. Por eso aprovechará para estar en el Mundial como analista deportivo con una televisora.
“Voy por mi cuenta con un grupo periodístico de Colombia y de Perú para comentar los partidos”, confesó.
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“Estamos mirando. Hay opciones, por lo tanto voy a esperar. Me gustaría ir donde sea, pero que tenga mejores condiciones. Para hablarlo en una palabra simple, que no me toque empujar tanto. ¿Ustedes han empujado carros viejos que no andan? ¿Es complicado no?”, aseguró.
Eso sí, dejó claro que, a pesar de todo, no se arrepiente de haber dirigido a los catrachos, pero considera que les hace falta infraestructura como canchas y también capacitación para los entrenadores.
"No me arrepiento. Fue una vivencia bonita, agradable. Hice lo que pude y entregué lo que más pude, de mi parte me vine con la conciencia tranquila, hicimos méritos para estar en el Mundial, pero hay cosas que se salen de nuestras manos. No tenía un buen equipo, pero tampoco el peor", reconoció.