Jugador del Saprissa dejó los colores de lado al mostrar su admiración por Joel Campbell

Desde que Joel Campbell firmó con Liga Deportiva Alajuelense, muchos aficionados del Deportivo Saprissa lo dejaron de querer y en cada clásico nacional le recetan silbidos e insultos para desconcentrarlo, pero hay un morado que lo admira por montones y lo dejó claro en su último encuentro tras empatar a cero.

Hablamos del atacante Warren Madrigal, que a los pocos minutos de que el central Adrián Chinchilla pitó el final del encuentro sorprendió a la prensa que estaba en la zona mixta debajo de sol sur al hacer una acción que pocos imaginaron.

Resulta que el chamaco morado se topó con Joel Campbell, se encontraron en la zona donde las emisoras de radio con derechos hablaban con los futbolistas, hablaron por varios minutos, se abrazaron y Campbell le entregó la camiseta que usó en la mejenga.

Una chema que generará envidia entre los aficionados, porque no es cualquiera quien tiene esa joya y que fijo Warren la guardará en un lugar especial de su casa.

Luego del bonito gesto, Joel Campbell conversó con La Teja y le preguntamos cómo fue que surgió que él le diera la camiseta al saprissista, momento que confesó, valora mucho.

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“Él me pidió la camiseta, es un grandísimo jugador de selección nacional y siempre ha tenido muy buenas palabras hacia mí, el respeto hacia él es mutuo”, respondió Joel.

En la última convocatoria en el amistoso ante El Salvador quedó ratificada esa buena relación, como jugadores de equipos archirrivales se dan con todo en la cancha, pero fuera de ella es todo lo contrario.

Jaló miradas

Esa no fue la única acción que hizo Warren en zona mixta después de que terminara el clásico entre morados y manudos, unos minutos antes merodeó las cercanías del camerino manudo para conversar con Aarón Suárez, quien no jugó el partido, pero formó parte de la delegación del club que llegó a Tibás.

Warren vio que Suárez estaba solo y se le acercó para hablar por un rato.

La conversación duró cerca de tres minutos, entre las cosas que llamaron la atención fue ambos tapaban sus bocas con la mano para que la prensa no les pudiera leer los labios.

En medio de la conversación les llegó Santiago van der Putten, en redes sociales ambos han expresado que son muy compas y así se vio cuando se vieron con un saludo de mano y abrazo.

Santi se quedó un ratito y después dejó a Suárez y Madrigal solos para que terminaran la conversación.

Al final, Warren se despidió con un apretón de manos y se regresó a su camerino jalando una gran cantidad de miradas de los periodistas que estaban en ese momento, un detalle que no todos los días se ve tras un clásico que terminó con un opaco empate a cero.