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Jugar en el Estadio Nacional dejó de ser un buen negocio

Durante el Apertura 2018 solo se realizaron dos partidos en la Joyita de La Sabana

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Los altos costos y la poca respuesta de los aficionados hicieron que jugar en el Estadio Nacional dejara de ser un buen negocio para los equipos de la primera división.

Santos jugó este torneo sus partidos como local ante Alajuelense y Saprissa en en la Joyita de La Sabana con la intensión de ganarse una buena taquilla, jalar a los dos aficiones más grandes del país parecía un buen negocio, pero a la hora de las mejengas el asunto no terminó siendo lo que los guapileños esperaban.

El club alquiló medio estadio en $7.500 (¢4,6 millones), pero con lo que sacó de taquilla ante Saprissa, en la fecha 12, apenas y se ganó un menudo.

Al duelo que se jugó el 22 de setiembre a las 8 p.m llegaron solo 2.569 aficionados, de los cuales solo 1.680 pagaron su entrada, con lo que recaudaron ¢8,4 millones, a eso quítele los ¢4,6 millones de alquiler del estadio, ¢420 mil del 5% que le toca a Unafut de la taquilla y lo que debe pagar en seguridad y organización se fueron con poco más de ¢2 millones, según cifras oficiales de la Unafut.

A esos ¢2 millones hay que restarle lo que gastó el equipo en trasladarse de Guápiles a la capital.

Ante la Liga, en la fecha seis, les hubiera ido peor porque la taquilla fue de ¢4,3 millones, lo que no da ni para cubrir el alquiler del estuche, pero en esa ocasión la televisora Multimedios y Tigo Sports se encargaron de todos los gastos porque fue el partido de presentación que tuvieron con los caribeños.

“Intentamos jugar ahí en búsqueda de taquillas, pero la afición del otro equipo no respondió como esperábamos, fue una inversión riesgosa y una serie de factores nos pasaron la factura, como el clima que estuvo llovioso, la hora tal vez no era la ideal y cobramos relativamente barato esperando asistencia”, explicó Kiang Ping, gerente del Santos.

Para el próximo torneo los guapileños aprendieron una lección, el Estadio Nacional es una apuesta que no se puede jugar cualquier equipo, por lo que el gerente nos dijo que lo pensarán hasta tres veces para volver a ese escenario el otro torneo, máxime que el estadio Ebal Rodríguez acaba de cambiar su gramilla.

“Tiene que ser un partido donde los dos equipos estén en un buen momento y que motive a la afición sino no es algo rentable, más bien te puede dejar pérdidas. Ya con cancha propia vamos a jugar el cien por ciento de nuestros partidos en casa”, indicó Ping.

Cifras van bajando

Cuando se inauguró la Joya en el 2011 todos los equipos querían jugar en el nuevo estadio y la fiebre por ir a conocerlo era tal que con cualquier mejenga se llenaba, pero desde el 2016 no se juegan más de tres partidos de primera por torneo.

En el Clausura 2018, jugado de enero a mayo de este año solo se realizaron tres partidos, un UCR-Alajuelense con una recaudación de ¢8 millones y dos del Saprissa, ante Grecia en la jornada cinco en la que pellizcaron ¢7,5 millones y el clásico de la fecha siete en el que jugaron a estadio lleno y pegaron un taquillón de 200 melones.

Para los morados, fue un buen negocio jugar ahí, consiguiendo una recaudación que solo la Sele consigue, pero es claro lo la pegaron porque se trataba de un partido que reúne a las dos aficiones más grandes del país.

Para este torneo el Nacional continúa como cancha alterna de los morados y Alajuelense, mientras que es un estadio opcional para el Herediano y Santos, según nos informó la Unafut.

El Monstruo ha jugado partidos en el Nacional en cuatro de los últimos seis torneos, pero en este no viajaron a La Sabana en ningún caso, consultamos al club sobre esta situación y por qué creen que ha bajado el uso del canchón josefino, pero no se quisieron referir al caso.

En el caso de la Liga, el último clásico que jugaron en La Sabana fue en el torneo de invierno 2015 y les dejó una taquilla de 110 “melones”, en ese mismo torneo jugaron contra Heredia y recaudaron ¢44 millones, pero desde entonces bajó el uso de la Joya por un pedido de su propia afición.

En ese torneo se jugaron seis partidos en el Nacional, con tres equipos diferentes como locales Saprissa, la Liga y la UCR.

"En Liga Depotiva Alajuelense de un tiempo para acá e inclusive en una de las asambleas uno de los temas que se puso por parte de los socios fue el excesivo uso que se venía haciendo del Estadio Nacional

“La Liga prefería sacar clásicos o partidos por temas de taquilla, pero muchos de los socios expresaron su preocupación haciendo ver que el Morera es la casa del equipo y que si era factible cobrar un poquito más por los boletos, era mejor, pero que los partidos importantes se jugaran en el Morera Soto”, indicó el vocero del club, Ferlin Fuentes.

En el Team, otro de los equipos que inscribió e Nacional como cancha opcional, el poco uso de ese estadio se debe a un tema de costos y evitar que su afición, principalmente concentrada en Heredia, se deba trasladar hasta Chepe.

"El Estadio Nacional hace bastante tiempo dejó de ser novedad, ya no hay tanta ilusión por ir a conocerlo porque ya han ido a muchos partidos de la Selección o de otros clubes, otro punto importante es los altos costos que lleva organizar un partido ahí, hay alquilar un estadio completo o medio estadio.

“Solo contratar medio estadio conlleva contratar servicios de emergencias privada de acuerdo a la cantidad, seguridad privada y pública, alimentación, además del traslado de publicidad del club, todo eso conlleva bastante dinero, además que a los aficionados se les dificulta ir por presas y pagar parqueos caros alrededor del estadio”, comentó Jorge Díaz, gerente comercial y de mercadeo del los florenses.

La administración del Estadio Nacional tiene los brazos abiertos para los equipos y hasta les da facilidades para que jueguen ahí, pero son conscientes que a veces las necesidades de los equipos son otras y que muchos ya no se la quieren jugar en una inversión que puede ser riesgosa.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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