Keylor Navas y la defensa del PSG son el centro de las críticas

Encabezado por Neymar y Kylian Mbappé y con el aporte de Ángel di María por los costados y la capacidad de definidor de Mauro Icardi, el ataque del París Saint Germain es devastador, tanto que suma 32 goles en los últimos siete partidos.

Ese cuarteto funciona tan bien que el técnico Thomas Tuchel se ha dado el lujo de dejar en el banco a Edinson Cavani, máximo goleador histórico del equipo parisino con 198 golcitos.

Pero no todo es perfecto y algunos siempre buscan un pelo en la sopa, por lo que se preguntan si una alineación tan ofensiva al final termina por descuidar la defensa, dudas que aumentaron después del 3-3 que consiguió el PSG este domingo como local ante el Mónaco.

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Fue la primera vez en varias semanas que PSG y Keylor Navas enfrentaron a un rival con jugadores hábiles y rápidos, los cuales desnudaron numerosas lagunas en la retaguardia de los parisinos.

La fragilidad defensiva podría ser aprovechada por equipos como el Borussia Dortmund, rival de PSG en los octavos de final de la Liga de Campeones, un torneo que se ha convertido en deuda para los franceses.

PSG no llegó a los cuartos de final del torneo europeo en las últimas tres ediciones a pesar de sus grandes contrataciones y hay muchas presiones para que acceda por lo menos a esa etapa.

La forma en que Mónaco, que está octavo en la liga francesa, penetró la defensa, sin embargo, hizo sonar las campanas de alarma.

Cada vez que el Mónaco lanzó ataques veloces o abrió el juego por los costados, reinó el pánico en la zaga del PSG, dirigida por Thiago Silva, un brasileño de 35 años.

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Mónaco pudo haber ganado de haber estado más preciso en la definición y al PSG le salió barato cuando el árbitro no concedió un penal al Mónaco tras una mano de Silva dentro del área.

Es la primera vez que le hacen tres goles al PSG esta temporada y la primera vez desde mayo del 2012 en que le marcan dos en los primeros 15 minutos en la liga francesa.

Mónaco dejó en claro que un equipo tan ofensivo se desequilibra y debilita la defensa. Habrá que ver si Tuchel insiste en esa fórmula con Neymar, Mbappé, di María e Icardi o sacrifica parte de su potencial ofensivo para darle más marca al equipo.

Ante Mónaco, Tuchel dejó a Icardi en el terreno hasta los 85 minutos pese a que el argentino había tenido un partido flojo. El ingreso de Cavani revitalizó el ataque, pero ya no había tiempo para mucho.

PSG volverá a medirse contra Mónaco este miércoles de visitante y se podrá ver si Tuchel hace ajustes o insiste en la misma fórmula.