Tori y Chris Penso forman un matrimonio singular: ambos son árbitros profesionales, tienen tres hijas, y su vida gira en torno al fútbol. Pero en el Mundial de Clubes, solo una de ellos está sobre el césped.
Tori es la única mujer central entre los 117 oficiales designados para el torneo y este miércoles dirigió el Borussia Dortmund vs. Ulsan. También pitó el Juventus vs. Al Ain, destacando con aplomo en un mundo históricamente masculino.
LEA MÁS: El trabajo silencioso de un hombre está detrás del éxito del líder Puntarenas FC
En redes sociales, los Penso se muestran como una familia unida y feliz, junto con sus hijas Piper Kai, Jovie Birch y Brinley Finn.
La historia de amor comenzó en medio de silbatos y tarjetas. Según un reportaje de FIFA.com, fue el arbitraje lo que los unió, cuando Tori dejó su trabajo en publicidad para enfocarse en el silbato que aunque también lo hacía, no era tan en serio.
“La gota que rebalsó el vaso fue el Mundial de Francia 2019, con mi hija menor aún en brazos. Sabía que no podía mantener ambas actividades, y tomé la decisión con apoyo de mi familia. El arbitraje me ha dado más de lo que podía imaginar”, dijo Tori.
LEA MÁS: El VAR mete menos la cuchara en los partidos, pero los árbitros siguen pintados
Mientras ella dirige partidos de talla mundial, Chris aporta desde casa como oficial VAR FIFA, rol que también ejerce en la MLS. “Sus consejos me ayudan a sumar otra perspectiva”, dice ella.
LEA MÁS: Arbitraje comete una enorme injusticia en el juego Alajuelense ante Herediano
Un matrimonio de árbitros, una familia de cinco, y una historia que demuestra que el fútbol también se vive en pareja.