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La Media Naranja Mecánica de Hugo Tellez

Una particular historia de amor entre un hombre, su abuelo y dos Toyota Célica

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Un sueño que tuvo Hugo Tellez, de 43 años, con su abuelito don Isidro Téllez, fallecido en 1989, lo dejó tranquilo y en paz con el Toyota Celica GT del año 77 que logró conseguir.

El lindo carro, llamado ‘La Naranja mecánica’, está ligado a otro chuzo muy vinculado con la vida de don Hugo y este vecino de Coronado se la contó a La Teja.

Resulta que don Hugo aprendió a manejar, de niño, en el Celica de su abuelo y como herencia se lo dejó, por el gran gusto que el nieto tenía por esos carros. Ese auto del abuelo es el segundo chuzo en la historia, pero no pertenece hoy en día a Hugo.

Hugo Téllez, celica GT 1977, chuzo

A Hugo, con apenas 9 años, le dejaron de herencia el carro, pues su abuelo Isidro Téllez se lo dejó a su nieto. Pero el niño no tenía control del auto y sus padres lo vendieron en algún momento de necesidad.

Entonces, cuando Hugo empezó a ganar dinero se dio a la tarea de buscar su carro, al que le había hecho una seña debajo de una puerta, gracias a un consejo de su abuelo, para identificarlo siempre.

En esa búsqueda, se hizo de otros modelos Celicas, pero no lograba encontrar su carrito, hasta mediados de setiembre del 2022. Resulta que por tener un Celica estaba en el club de esos autos, aunque no era muy activo.

Esa vez, un mecánico del club Celica Supra publicó en sus historias de WhatsApp un Celica igual al de su abuelo y lo tenía en su taller en Moravia.

Hugo Téllez, celica GT 1977, chuzo

Don Hugo fue al sitio a ver el carro y, efectivamente, era el de su abuelo, pero el mecánico no lo vendía; simplemente, lo estaba enseñando. “Yo tenía ganas de llorar, usted no sabe lo que quería encontrarlo”.

El 26 de setiembre del 2026, un amigo le indicó que había otro carro muy parecido en Santo Domingo.

Chuzo, Hugo Téllez, toyota Celica gt 1977

Resulta que unos días después, soñó con su abuelito y ese sueño le dio la tranquilidad que necesitaba, pues don Hugo hacía todos los esfuerzos para hacerse con el carro de don Isidro.

Hugo Téllez, celica GT 1977, chuzo

En el sueño, el abuelito le dio a entender que no importaba que el carro de él lo tuviera el mecánico porque estaba en buenas manos y que ese que acaba de adquirir, la ‘Naranja mecánica’ estaba bien para él. “Tuve mucha paz luego de ese sueño y ya no volví a ofrecer comprarle el carro al mecánico”.

Toyota Celica de Hugo Téllez

La Naranja mecánica

Como ya dijimos, la Naranja mecánica apareció poco antes de que encontrara el Celica de su abuelo y de que tuviera el sueño.

Hugo Téllez, celica GT 1977, chuzo

Por eso, sintió mucho alivio cuando lo adquirió, pues sintió que su abuelo aprobaba la compra y que el otro carro estuviera en otras manos.

De hecho, cuando cerró el trato del chucito, que estaba en Mingo, y lo llevaba de Santo Domingo a Coronado le empezó a hacer un humarascal y lo llevó al mecánico que tenía el carro del abuelo. Desde entonces, es el mecánico suyo.

“Mi abuelito me lo dejó, pero yo no tenía edad para tener un carro; mi mamá decía, ‘¿cómo se lo va a dejar él?, y en alguna necesidad lo vendieron. Entiendo que lo vendieron muy barato”.

Hugo Téllez, celica GT 1977, chuzo

El carrito lo adquirió el 22 de octubre del 2022 y Hugo está feliz con la Naranja mecánica y en paz con la memoria de su abuelito.

Franklin Arroyo

Franklin Arroyo

Periodista egresado de la Universidad Federada. Integra el equipo de Nuestro Tema de La Teja. Trabajó en el Periódico Al Día, corresponsal del diaro Marca para Centroamérica y editor de la revista TYT del Grupo Eka.

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