Deportes

Las "chicas del ajo" apagaron sus celulares y ahora son una sensación olímpica

Equipo coreano de curling llegó a la final en las Olimpiadas de Invierno

EscucharEscuchar

No se trata de la esquiadora Lindsey Vonn ni del patinador Adam Rippon.

Las triunfadoras del concurso de popularidad en los Juegos Olímpicos de Invierno, que se realizan en Pyeongchang, Corea del Sur, son las jugadoras locales de curling, quienes por cierto no tienen idea de que son una sensación en todo el mundo.

El curling es un deporte que se practica en una pista de hielo, en cada equipo hay cuatro participantes que tratan de ir deslizando ocho piedras de granito de 20 kilogramos cada una.

Una vez que hacen el lanzamiento inicial, los otros miembros del equipo llamados barredores, acompañan a cada piedra actuando sobre la superficie de hielo para facilitar su avance o variar su dirección mediante el lijamiento o fricción de la superficie, pero sin tocar la piedra.

Una vez que hacen todos los lanzamientos, los puntos se otorgan en función de la cercanía de estas piedras a la línea marcada en el centro al final del pasillo.

Al equipo coreano se le conoce como las “Chicas del Ajo” , por ser ese el producto principal de la zona de donde provienen, el condado de Guiseong. Ellas protagonizan un cuento de Cenicienta en estas Olimpiadas.

Jamás se les consideró aspirantes serias a unas medallas antes de los juegos, pero han ascendido a condición de favoritas y este viernes se clasificaron a la final venciendo por 8-7 nada menos que a Japón, el principal rival deportivo de Corea del Sur.

Además, han cautivado por su talento y por sus personalidades tan atractivas como distintas.

Lo más curioso es que las “Chicas del Ajo” están totalmente al margen del revuelo que han causado. Ellas mismas decidieron desactivar sus teléfonos celulares para aislarse de cualquier distracción externa.

Asimismo, su entrenador prefiere que no hablen mucho con extraños, consciente de que en el curling, el aspecto físico es tan importante como el sicológico.

Tras un partido reciente, las integrantes del equipo pasaron rápido frente a un grupo de periodistas que las esperaba. Con sonrisas, se disculparon y simplemente dijeron “añongjaseyó” , u hola en coreano, antes de desaparecer.

Según el entrenador Kim Min-jung, ninguna sabe que se han convertido en estrellas.

“Lamento que no pueda traerlas hoy, porque estoy preocupado de que habrá demasiada presión sobre ellas” , indicó Kim. “Incluso el público está demasiado interesado en ellas”, insistió.

Dos jugadoras son hermanas. Todas tienen una vieja amistad y una química evidente entre ellas. La capitana muestra autoridad, con aire de profesora severa al que contribuyen sus anteojos, motivo de todo tipo de caricaturas en Internet.

Muchos surcoreanos que jamás habían visto un partido de curling han viajado hasta la remota ciudad de Gangneung para conocer a sus nuevas consentidas.

Ellas buscarán el oro ante Suecia este domingo.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.