Muchas preocupaciones y pocas soluciones en Liberia

La crisis económica del Municipal Liberia ha crecido como una bola de nieve en los últimos seis meses a vista y paciencia de todo mundo y aunque parece haber mucha preocupación, la solución a los problemas de plata no se ve cerca.

Los jugadores andan con las bolsas vacías, ni para ir a entrenar hay dinero, hacen de tripas chorizo entre ellos para salir adelante.

Algunos valientes como Kenneth García o Felix Montoya se han quedado en el club; otros hicieron maletas y buscaron un mejor futuro lejos de la pampa, lo que ha llenado a la institución de jóvenes de las ligas menores.

Por un lado, Unafut dice estar atada de manos, pues el presupuesto que manejan no les da para ir a salvar a los Coyotes y además, si ayudan a uno, tienen que darle plata también a los otros doce clubes.

"Como Unafut no tenemos un presupuesto como para dárselo a los clubes ni un sistema de préstamos, través de la Federación (Fedefutbol) se han hecho adelantos a algunos clubes cuando se ha podido; en este momento no hay posibilidad para poder entregar a alguno de los clubes un adelanto porque de hacerlo tiene que ser a todos por igual", explicó el presidente de Unafut, Julián Solano.

"Esto es de preocuparse mucho, nosotros como Unafut no podríamos resolver. Todos los clubes están esperando que la federación les pueda asignar utilidades y eventualmente un adelanto de lo del Mundial, tienen esa posibilidad directa ante la Federación", agregó.

Don Julián dice que el jugador puede ir ante el Consejo Nacional de Deportes, del Icoder, a poner sus denuncias y ellos le pasan a la Unafut el reporte para tomar las medidas necesarias y se pongan al día; pero no han recibido nada de ningún club en los últimos seis meses.

Solano dice que el presidente de la Fede, Rodolfo Villalobos, está haciendo las gestiones necesarias para adelantarle a los liberianos la plata del Mundial de Rusia 2018.

Demandas van y vienen

Otros que andan bien preocupados y haciendo todo lo posible para que les paguen a los jugadores son los dirigentes de la Asociación de Jugadores Profesionales de Costa Rica (Asojupro), pero la solución puede tardar porque las demandas van y vienen.

"Con esto de Liberia hemos venido en el último año asesorando a los jugadores, hemos ido más de tres veces a conocer la situación, algunos han tomado la decisión de demandar e irse del equipo y buscar otro trabajo", comentó Steven Bryce.

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"Asojuro también asesora a los que están ahí y siguen negociando sobre un posible pago, esa es su esperanza, es una decisión personal de cada uno, esperar hasta el final el milagro como dicen", agregó el gerente de Asojupro.

Steven considera que aunque Unafut se dice atada de manos, sí hay cambios que pueden hacer en pro del jugador e ir eliminando estas situaciones del fútbol nacional.

"La Unafut puede cambiar reglamento para que esto no pase. Por ejemplo, si no están al día no pueden competir, que no tengan deudas, no solo con la Caja sino con los jugadores, que no tengan derecho de competir, es una de las reglas que se puede cambiar porque hay equipos que hacen el esfuerzo para estar al día para pagar salarios, cuestiones legales y todo", comentó Bryce.

Eso sí, Steven le garantiza a sus afiliados que van a recibir el dinero que les deben.

"Yo voy con ellos para que cobren ese dinero lo más rápido posible, que lo van a cobrar, lo cobran porque con Asojupro de que cobran, cobran", indicó.

Para el gerente de la Asociación la política de usar jóvenes es simplemente para huirle a la responsabilidad.

"Lo toman al revés como para no pagarle a los muchachos y tener un grupo que no dé espectáculo y la gente paga un dinero para ver profesionales jugar; en Italia España y otras ligas no permiten alinear más de cierta cantidad de muchachos jóvenes, eso indica que es profesional el asunto, hay que tener cuidado con estos reglamentos", dijo Bryce.

La plata del llenazo que hubo en el estadio Edgardo Baltodano Briceño ante Saprissa el domingo pasado fue tomada por algunos socios que se encargaron de la organización de la mejenga.

Ellos sacarían el dinero necesario para pagar los árbitros y el resto se iría a los jugadores.