Odir Jacques desea superar la marca que comparte con su maestro Marvin Rodríguez

Odir Jacques Ferreira llegó en 1971 a Costa Rica para jugar con el Saprissa, se trataba de un goleador brasileño que había hecho loco durante cinco años en El Salvador y el cual llamó la atención de Marvin Rodríguez, entrenador en ese entonces de los morados.

Los informes no le fallaron a don Marvin y con Odir consiguió a un delantero capaz de despedazar a las defensas rivales. Rodríguez lo tuvo a su lado surante tres años hasta que el brasileño decidió cambiar de aires y se jaló a jugar con Alajuelense en 1974.

Desde que el brasileño llegó a Tiquicia nunca abandonó el país, se quedó viviendo acá y echó raíces, tan solo salió en un par de ocasiones a dirigir al FAS y al Alianza en El Salvador, pero Costa Rica siempre ha sido su casa.

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Jacques estuvo este martes entre los asistentes al funeral de Rodríguez, quien falleció el lunes pasado por causas naturales.

Don Marvin ganó seis campeonatos como entrenador con tres equipos diferentes, cuatro en el Saprissa, uno en Herediano y otro en el Municipal Puntarenas. Curiosamente el único en alcanzar esa cifra es Odir, que también tiene seis coronas en los banquillos, cinco con los florenses y uno con La Liga.

"Cuando viene a Costa Rica fue él quien me trajo y gracias a Dios tuvimos una gran amistad. Perdimos a un gran amigo, alguien que al que considero mi maestro", dijo el brasileño.

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Odir y Marvin se reunieron en 1978 cuando el brasileño jugaba con el Herediano y Rodríguez llegó al banquillo florense para hacerlo campeón.

"Gracias a Dios tuve la suerte de empatar a Marvin en títulos ganados, los dos compartimos ese honor, pero yo le agradezco y reconozco muchos de mis logros a él. Yo tuve muchos entrenadores en todo lado, pero nunca tuve uno tan despierto y pícaro para manejar un grupo, por eso en el equipo que estuvo siempre ganó. Para mí es el mejor entrenador que tuve y no lo digo porque lo perdimos, sino porque es la verdad", comentó Jacques.

Parte de la receta que el sudamericano dice tomó de su maestro fue la vocación ofensiva, siempre buscar el marco contrario.

"Yo aprendí mucho de él, tenía una visión tremenda, sabía siempre lo que quería e hizo muchísimo por el fútbol de Costa Rica. Los números no fallan, ahí están, es el mejor que ha habido en este país", destacó.

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Odir fue indicó que desea superar la cifra de su maestro y espera en algún momento conseguir ese título que lo ponga en un lugar privilegiado.