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Piloto que llevaba al futbolista Emiliano Sala reconoció estar un tanto “oxidado” antes de volar

La desaparición del jugador argentino deja una serie de preguntas respecto al tema económico

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La desaparición de Emiliano Sala se ha convertido en una historia llena de misterios, pero por ahora sin respuestas claras.

La Policía de Guernsey confirmó la identidad del piloto del avión en el que viajaba el futbolista argentino. Se trata de Dave Ibbotson, quien también se encuentra desaparecido en algún punto del canal de la Mancha y que días antes confesó estar “oxidado” en un sistema de aviación.

En un principio se creía que Dave Henderson era quien piloteaba la aeronave Piper PA-46 Malibu que trasladaba a Sala desde Nantes a Cardiff.

La mayor duda sin respuesta aún es por qué Henderson, a pesar de haberse registrado, no se subió y realizó el viaje.

El propio piloto publicó en Facebook un mensaje desmintiendo que estaba desaparecido: “Contrariamente a las informaciones de prensa, no estoy muerto”. Sin embargo, su cuenta fue borrada horas más tarde.

Entonces Dave Ibbotson quedó al mando, aunque se desconoce la razón. Un post en su perfil de Facebook, publicado en el mismo aeropuerto de Nantes, unos días antes del trágico viaje, reflejan que se sentía un poco “oxidado” en el uso del sistema ILS, un sistema de aterrizaje instrumental.

“¿Falto de rodaje con el ILS? ¡No puedo creerlo!”, le contestan en la publicación. A lo que Ibbotson responde: “Lo llevo mejor arriba (risas)... Mejor que abajo”.

Jugador planeó el viaje

El avión desaparecido pertenecería al agente escocés Willie McKay, quien estuvo involucrado en la transferencia de Sala al club de Gales y, según Mehmet Dalman, presidente del Cardiff City, fue el propio jugador el que arregló hacer el viaje.

Al caer la noche en Europa este miércoles, se suspendió la búsqueda de la avioneta en que viajaba el futbolista y por eso, dos días después de su desaparición sobre el canal de la Mancha, disminuían las esperanzas de hallarlo con vida.

Familiares y amigos clamaron que no se interrumpan las tareas de búsqueda de la avioneta.

Tema económico está delicado

No ha aparecido el avión, pero ya son muchas las preguntas respecto a la responsabilidad y a las eventuales indemnizaciones de los seguros, sin que por el momento sea posible aportar muchas respuestas.

En general, los clubes suscriben dos grandes tipos de seguros. Por una parte, unas pólizas de responsabilidad para cubrir daños corporales causados a uno o varios jugadores y que paga el patrón.

Además, pueden suscribir un seguro "hombre clave" sobre uno o varios jugadores del plantel, que protege al club en caso de perjuicio provocado por la imposibilidad del futbolista de jugar, ya sea por lesión, accidente o por desaparición. Este seguro está calculado en base al precio de compra del jugador y a su valor de mercado.

La singularidad de este caso es que Emiliano acababa de ser transferido del Nantes al Cardiff, club con el que el futbolista firmó el sábado un contrato en una operación valorada por la prensa en 17 millones de euros (¢1.2010 millones).

Pero el fichaje ha derivado en un drama.

Teniendo en cuenta la situación, ¿este contrato de traspaso puede considerarse válido y en ese caso el Cardiff tendrá que pagar por él?

“El contrato de traspaso es válido desde el momento en el que es declarado ante la FIFA. Si es ese el caso, en principio el Cardiff debería pagar los diecisiete millones al Nantes, pese a que el jugador haya desaparecido”, explica Alexandra Cohen Jonathan, abogada y socia del gabinete August Debouzy.

“El contrato fue firmado el sábado a las cinco de la tarde y fue homologado el lunes”, precisó una fuente cercana al FC Nantes.

En lo que se refiere a la garantía de “hombre clave”, el Nantes había suscrito una póliza de este tipo, pero "¿continúa aplicándose cuando se ha consumado ya el traspaso? ¿El Cardiff había firmado ya un contrato de este tipo? Si es así, ¿ya había comenzado a aplicarse?”, se pregunta la abogada Cohen Jonathan.

Queda el caso del seguro por responsabilidad. “Este podría aplicarse si uno de los dos clubes hubiera organizado el viaje en avión. Pero en el estado actual de las cosas, no veo cuál podría ser la responsabilidad de uno de los dos clubes o de los dos”, añadió.

“En cualquier caso, alguien tendrá que pagar los diecisiete millones de euros al Nantes", según Jonathan.

Queda por establecer entonces quién tendrá que abonar esa cantidad, si el club galés, una compañía de seguros o el transportista, si se declara responsable del eventual siniestro.

Poco antes del accidente, el futbolista envió un mensaje de voz a sus allegados desde el avión, en el que mostraba su preocupación por el estado de la aeronave.

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