Esta edición de La Teja es especial por el relanzamiento y, por eso, para iniciar con todo nuestra nueva imagen, buscamos al presidente del Deportivo Saprissa, don Juan Carlos Rojas, para hablar largo y tendido.
Quisimos conocer aspectos de su vida que no se conocen tanto, como su faceta de padre, esposo y cocinero, o sea, adentrarnos en el lado humano de la cabeza del actual bicampeón del fútbol nacional.
- ¿Cómo es don Juan Carlos en modo papá?
Bueno, yo le diría que no hay nada más importante y bonito para mí que ser papá, eso le cambia la vida a uno, mis hijos son todo, ya se están haciendo grandes. Ya un hijo (Fabián) va a cumplir 18 al final de este mes y mi hija (Alisa) tiene 14 años.
Compartir con ellos es lo más importante y más bonito, por un lado hay que ser papá y ser estricto y por otro estrechar lazos de amistad, sin que se crucen líneas. Es una relación muy estrecha y me encanta ser papá, compartir cosas tan bonitas como los títulos; este bicampeonato, haber podido tenerlos a ellos ahí en la cancha celebrando, fue algo inolvidable.
- Si alguno de sus hijos llega con un novio o novia aficionado a Alajuelense, ¿cómo reaccionaría?
En broma les he dicho que ni se les ocurra llevar a un novio a novia liguista, pero no, en broma, pues obviamente si eso es así, no hay ningún problema, las decisiones son de ellos, tengo muy buenos amigos liguistas y da para para vacilar, así que no hay problema.
A mí me contó Raúl Pinto (expresidente de la Liga), con quien tengo una linda amistad, que le pasó con la hija, que llegó con un novio que que era muy saprissista, él me puso un mensaje y me dijo: ‘Mirá, ahora tengo un yerno supersaprissista’, así que puede pasar.
- ¿Y como esposo cómo le va?
Encantado, ya vamos a cumplir 22 años de casados, así que muy contento con una maravillosa compañera de vida (Julienne Wolf) que tengo, gran mamá, espero que sea por el resto de la vida y seguro que así va a ser.
Tenemos una familia muy unida, que nos encanta compartir muchísimo los cuatro, así que es como como dije, en familia es lo más importante.
- ¿Cómo le va con los quehaceres de la casa?
A mí me encanta cocinar, ya sea parrilladas o en la cocina. Creo que me desestresa estar cocinando, abrir una botellita de vino, es algo que me gusta, y por supuesto con lo que sea que haya que ayudar, ahí estoy para ayudar en en temas de la casa.
- ¿Cuál es el platillo que mejor le sale?
Carne a la parrilla sin duda, una punta de solomo en punto perfecto, también costillas de cerdo, me quedan maravillosamente bien y un arroz chino delicioso.
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- Si tuviera que planear un día perfecto, ¿qué cosas agregaría?
Definitivamente compartir con la familia, los cuatro haciendo algo, yendo al estadio a ver a Saprissa ganar y después a cenar con la familia, con esos elementos ya vamos bien, se le pueden agregar otras cosas, pero siempre comer rico con la familia porque me encantan todos los temas culinarios y ver a Saprissa ganar en la Cueva.
- ¿Qué otros deportes le llaman la atención?
Jugar tenis, estuve en la selección nacional de tenis juvenil, jugaba muchísimo tenis, me encantaba, pero lastimosamente ya no lo practico tanto, también juego golf, pero deportes de ver, aparte del fútbol, soy superaficionado al fútbol americano, me encantan los Vaqueros de Dallas, de vez en cuando pues trato de de viajar y ver un partido.
- Vimos que por varios años jugó fútbol en las ligas menores de Turrialba, ¿cómo fueron esos años y por qué no siguió como jugador?
No seguí porque no era tan bueno para empezar y ya tenía una carrera que quería seguir en todo lo que era relacionado a administración y finanzas, entonces lo del fútbol, que me ha fascinado siempre practicarlo, fue ese año que yo estuve en el alto rendimiento de Turrialba y fue lindísimo.
De hecho una anécdota es que ese año (1991), si la memoria no me falla, el alto rendimiento de Turrialba quedó campeón en una final contra Saprissa, pero imagínense que yo me fui a la universidad en Estados Unidos una semana antes de que se jugara la final y ni modo, como dicen, ya empezaba la universidad, tenía esa carrera, me fui para allá, entonces no pude jugarla y Turrialba quedó campeón.
- De todas las copas que ha celebrado como presidente del club, ¿cuál ha sido la más sufrida y la que más ha disfrutado?
Indudablemente la que más he disfrutado es la 30, ese título fue el primero que que ganamos de fútbol masculino, llevábamos tres años de haber entrado a Horizonte Morado y no habíamos ganado un título nacional.
La Liga venía de una buena racha y había empatado a Saprissa en títulos, ambos estábamos con 29 y esa fue nuestra primer final de clásico, con la presión que no habíamos ganado en Horizonte Morado y el que ganaba era el primer equipo de Concacaf en llegar a la 30 en ese momento y si Alajuela nos hubiera ganado, nos pasaba.
Había mucha presión y bueno, fue una maravilla ganar esa final, la alegría de estar celebrando en la cancha con una lluvia torrencial, pues fue algo espectacular, inolvidable y esa es la que más disfruté.
La más sufrida sin duda fue la 36, fue un torneo dificilísimo con tres cambios de técnicos (Wálter Centeno, Roy Myers y Mauricio Wright), eran momentos difíciles a nivel institucional y financiero tener que lidiar con temas de pandemia, presupuestos y Alajuela estaba haciendo muy buen torneo, de hecho estaba invicto para cuando llegamos a la semifinal y nadie nos daba ninguna probabilidad.
Recuerdo a un amigo liguista que tengo, estábamos en una cena y una semana antes que se diera esa semifinal me dice: ‘¿Vos crees que Saprissa tiene alguna probabilidad de ganarnos?’, le dije: ‘Claro que sí, vamos a recuperar jugadores clave y a Saprissa en una serie de 180 minutos no hay que menospreciarlo, ahí es cuando sale el ADN morado y por supuesto van a ver’, y me dice: ‘No, jamás, Saprissa no tiene chances’ y ya sabemos lo que pasó después.
- Vimos que cuando celebró las copas 37 y 38 fueron con fotos de su familia y portadas de La Teja, ¿por qué escogió esas en particular?
Vea, yo le cuento una anécdota, yo tengo las medallas de campeón nacional, que dichosamente ya son nueve, las enmarco en un marco muy bonito, le pongo una plaquita de la fecha, del campeonato que es y le pongo una foto, esa tradición la empecé desde la 30 con portadas de periódico.
No todas han sido de La Teja, en aquel momento puse una de Al Día, en donde yo salí en la portada y después he usado algunas fotos para acompañar el enmarcado de la medalla, pero sí, esas últimas portadas de La Teja han sido fotos muy buenas para eso, entonces ya que las tenía grabadas, por eso las compartí en redes.
Entonces ese es un poco la anécdota de por qué busqué esas fotos y si he escogido esas portadas, es porque me han parecido muy buenas, además es recordar el momento con algo periodístico y esa ha sido la tradición.
- ¿Lee mucho La Teja?
Vea, yo no leo tanto los periódicos, pero La Teja la veo bastante en redes sociales, yo no recibo periódicos en papel, pero me hacen gracia muchos de los reportajes, algunos son muy interesantes porque le ven un ángulo diferente a las cosas, entonces sí veo varias cosas de La Teja.
- ¿Cuál nota le que le ha llamado más la atención que recuerde?
No sé, hay un montón, pero me acuerdo que después de un partido que fui a Soda Tapia a comerme un Lorenzo (un sándwich), compartí una foto y entonces La Teja compartió esa foto de cómo celebré ese partido. También algo anecdótico, que yo puse en redes algo de los chiliguaros y La Teja sacó un reportaje sobre eso, entonces me hace gracia ese tipo de de reportajes de cosas tal vez más lúdicas.
- Si nos puede dar un mensaje por el relanzamiento que tendrá La Teja.
Primero una felicitación, yo creo que que todo el tema de la industria de periódicos ha sido difícil con todos los temas digitales y de redes, pero es increíble cómo La Teja como se ha mantenido, ha crecido y se ha posicionado muy bien en el costarricense de informar y entretener al mismo tiempo, entonces me alegra mucho que el rol que juegan periódicos como La Teja y les deseo lo mejor.