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Rom Akerson le da una lección a los atletas que demandaron al Estado en busca de millones

Nuevo campeón del mundo Xterra afirma que un atleta puede buscar reconocimiento más allá de meter una demanda al Estado

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Rom Akerson es campeón del mundo en Triatlón, dejó la bandera de Costa Rica en lo más alto, pero ni por la jupa le pasa pelear en un tribunal una millonada como lo hicieron recientemente dos atletas, el nadador Jonathan Mauri y la judoca Andrea Guillén.

“Yo no me involucro con la vida deportiva de otros personas, en este caso pongo mi humildad por delante, el esfuerzo de mi equipo, mi familia, yo no hago esto para ganar plata, ni sacarle nada a la Federación de Triatlón de Costa Rica, ellos no me dan becas, me apoyan con su amistad, pero nada más”, indicó Akerson.

En la paradisíaca Hawaii, Rom logró el domingo anterior un sueño que persiguió durante 20 años, coronarse campeón del mundo en Triatlón en el Mundial de XTerra, al llegar a la meta en primer lugar y envuelto en una bandera de Costa Rica, pensó antes que nada en la tierra que lo formó como atleta.

Rom nació en los Estados Unidos, pero su corazón es más tico que el gallo pinto, habla español con total fluidez y utiliza palabras como mae, tuanis, pura vida o carajillo con toda naturalidad, matizado por un acentillo gringo que aún no deja botado.

Como sucedía con las nadadoras Claudia y Silvia Poll, tal vez la pinta no le ayuda para parecerse al tico promedio, pero se mata y se esfuerza por el país con el mismo entusiasmo que otros nacidos acá, su título mundial es indiscutiblemente dedicado a Costa Rica, ganado con el único afán de hacer grande el deporte tico.

Sobre el premio que se ganó en el Mundial, el cual es fruto de su esfuerzo, lo recibirá pronto para seguir apoyándose en su carrera y está abierto a cualquier otra ayuda, pero él no se pondría a pelar por nada por su cuenta

“El premio del mundial que gané, que es un puño de plata bastante grande, ese fijo lo reclamo, pero en Costa Rica si alguien quiere apoyarme lo va a hacer porque les nace hacerlo no porque yo vaya a poner una demanda contra nadie”, indicó.

No hay mal que por bien no venga

La carrera de Rom no ha sido un lecho de rosas, ha tenido que pulsearla mucho para lograr resultados, personas como su entrenador Roberto Solano, su equipo actual Coopenae y su familia son sus pilares.

En julio, tres meses antes del mundial, el corredor tuvo un accidente de tránsito que lo dejó sin carro por un tiempo y lo obligó a andar en bicicleta por todo lado, con lo que indirectamente estaba entrenando siempre, además, lo ayudó a concentrarse más en la prueba.

"Hay gente que dice muchas veces, yo no tengo esto o lo otro y él tenía esto y aquello, por ejemplo a mí quedarme sin carro al principio me frenó, pero le di vuelta, mi entrenamiento es en bici, al final llegaba más temprano a la casa y podía descansar más porque no salía de noche.

Luego en el Mundial dejé el teléfono en un taxi por dos días, no tenía con quien comunicarme, yo fui al Mundial solo y con eso quedé peor, pero bueno hay un dicho que dice que ‘menos es más’, eso me ayudó a concentrarme y estar enfocado en lo que quería, todo es como uno se tome las cosas", explicó el atleta.

Este gringo-tico hizo 2 horas, 52 minutos y 48 segundos para ganar su primer mundial mayor, en el 2006 ya fue campeón, pero en categoría sub-23

Va por más

El hambre es uno de elementos básicos que se conjugaron el título de Rom, su sueño de tantos años ahora se sustenta en ir por más cosas, ya que no va quedarse quedito.

“Esto es un trayecto de muchos años que sirve para que la gente vea que los sueños sí se hacen realidad, esto no es solo mío, es de todas las personas que trabajan conmigo y para todos los ticos, es decir ‘puchica por fin’, ojalá no sea la última, es la señal que se puede seguir luchando”, destacó el atleta.

El viernes por la noche, Akerson volverá a las pistas, ahora formando parte del equipo de Coopenae en la carrera de relevos San José- Puntarenas. Es de las personas que le cuesta quedarse sin hacer nada.

“Yo no soy nadie para juzgar a nadie, solo puedo hablar sobre mí, conmigo ha marcado diferencia que he aprendido a luchar, he pasado demasiadas cosas muchas veces, días en los que estuve solo, lloré y me ha costado, pero esto es de no rendirse, siempre habrá gente que te dirá que no puedes o obstáculos, este es un ejemplo que los sueños sí se cumplen”, aseguró.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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