EscucharEl Santos de Guápiles no aguantó más y le metió una denuncia formal a Gustavo Araya, secretario general de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), porque aseguran que se extralimitó al pedir la suspensión del club.
La queja la presentaron ante el Comité de Ética de la misma Federación, alegando que Araya se tomó atribuciones que no le corresponden y que los están dejando fuera del campeonato sin un debido respaldo.
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“Solicitó la suspensión provisional de nuestro club sin respaldo del Comité Ejecutivo ni de la Asamblea General”, dice el comunicado santista, donde piden que se investigue a fondo y se apliquen las sanciones correspondientes.
Según el club, esto les vulnera los derechos como afiliados y “afecta la integridad del campeonato nacional”.
El tema explotó justo después de que el Santos y Guanacasteca fueran suspendidos por no cumplir con el requisito de licenciamiento.
Araya se defiende
Consultado por este medio, Gustavo Araya respondió y defendió su posición con una carta enviada el pasado 28 de mayo al Consejo Director de la Unafut, en la que explicó por qué pidió que se analizara la suspensión de Santos y Guanacasteca.
“De acuerdo a la normativa que rige nuestro fútbol profesional, quiero informarles formalmente que en este momento las licencias de los clubes de fútbol ADG y Santos han sido revocadas”, arrancó diciendo Araya.
En la carta aclara que ambos casos están en proceso: uno en el Tribunal de Apelaciones y otro en el Comité de Licencias, pero dejó claro que ninguno de los recursos presentados suspende la revocatoria automáticamente.
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“Es de suma importancia que el Consejo Director de Unafut se pronuncie con respecto a la suspensión provisional del estatus de afiliado de ambos clubes, para que sea confirmado o rechazado por la asamblea general”, agrega el secretario general.
Es decir, no fue que Araya impuso la suspensión, sino que planteó que Unafut debía activarse según lo que dicen los artículos 17.1, 17.3, 17.5 y 57 de los estatutos del fútbol nacional.
Unafut también reacciona
Para aclarar el enredo y evitar más dimes y diretes, la propia Unafut también emitió una respuesta este jueves, donde respalda la legalidad del proceso y le baja el tono a la bronca.
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“En ningún momento la Federación Costarricense de Fútbol exigió esta medida a la Unafut. La solicitud de la FCRF fue que el Consejo debía pronunciarse según los propios estatutos”.
Santos no solo metió la denuncia contra Araya, también apeló la suspensión ante el Tribunal de Apelaciones, y si no prospera, advierten que llevarán el caso al Icoder, buscando la nulidad total del campeonato. Sí, así de seria está la bronca.
Este capítulo está lejos de cerrarse y lo que está en juego no es poca cosa: la credibilidad del torneo y el futuro inmediato de dos clubes históricos.
Nota redactada con ayuda de Inteligencia Artificial.
