El Parque de Diversiones es cualquier cosa comparado con las emociones que se vivirán este fin de semana en el torneo nacional.

En La Catedral podría haber festejo morado y en Jicaral llanto universitario; el primero al amarrar el liderato y el segundo al firmar su descenso.

El estadio Alejandro Morera Soto podría convertirse en el salón comunal del fútbol nacional, pues los rivales están yendo a celebrar cosas importantes ahí.

Recientemente el Herediano celebró el campeonato de apertura 2019 y este domingo el Monstruo podría ponerle una mano a la copa del clausura si derrota a los erizos en el clásico.

Aunque en un principio pintaba para un clásico donde se pelearía el primer lugar; la derrota de la Liga el miércoles contra Grecia le quitó picante al clásico porque aunque los manudos ganen tienen muy complicado alcanzar la cima, ya que los morados tienen siete puntos de ventaja y quedan 12 en disputa.

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Si el cuadro de Wálter Centeno gana, amarra matemáticamente el liderato y se asegura, como mínimo, salir subcampeón nacional.

El 6 octubre del año pasado, la Liga goleó (5-2) al Sapri y le arruinó el cumpleaños 45 a Paté, algo que no olvida el DT saprissista.

“Tenemos que saber jugar el clásico con todas las cosas que tenemos a favor, tenemos que ser lo suficientemente maduros para aceptar el momento en el que estamos y respetar al rival, es el de toda la vida y que nos ha ganado muchas veces, llegamos en buen momento, ellos han venido evolucionando en su juego, lástima que no hay gente.

“Nosotros nos acercamos a un objetivo que nos habíamos trazado. El domingo es vital porque también estamos peleando la acumulada.

"Es una linda oportunidad para saldar cosas que han pasado y me han dolido, no se me olvida que el cumpleaños pasado mío no fue cumpleaños, hay cosas que no se olvidan y sirven para alimentarse positivamente”, agregó el morado.

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El discurso liguista es más moral que otra cosa. Obviamente quieren ganarlo, pero con los números tan claros ya no basta con decir que mientras matemáticamente haya posibilidades van a luchar.

De por sí no será un duelo Alajuelense - Saprissa normal, es el primero en la historia que se jugará sin público, como consecuencia de la pandemia del coronavirus que ataca a todo el mundo.

De las cosas buenas es que los manudos podrán contar nuevamente con su ídolo, Jonathan McDonald, quien estaba sancionado.

“Es un clásico que no estamos acostumbrado a vivirlo, sin público, uno de los principales ingredientes y más en nuestro campo es la afición, lo que siempre hacen, banderazos o mosaicos son cosas que ponen el ambiente bonito, pero tenemos la responsabilidad de que todos se queden en casa y tenemos que darles esa alegría”, dijo McDonald.

“Me he preparado lo mejor posible, tratando de ser lo más responsable y profesional posible, no es fácil, tengo un grupo de compañeros que siempre me exige, el ritmo de juego solo jugando se puede lograr y esperamos entrar lo más enchufado posible porque en partidos como este no se puede regalar ni un centímetro”, comentó Bigmac.

La U con las horas contadas

Si el Monstruo tiene mucho que celebrar el domingo, un día antes en el estadio de la Asociación Cívica Jicaraleña La U - Universitarios podría cantar viajera de la máxima categoría.

Los académicos irán a la península buscando un milagro. Están a nueve puntos de la Tromba del Caribe y quedan doce unidades en disputa. Por eso aunque ganen seguirán con la soga en el cuello.

“He estado en estas situaciones y una vez descendí con Santos, y muchas veces en esta lucha con Liberia, con San Carlos, con AS PUMA. Quizá con la experiencia uno puede llevar esto con más equilibrio, mientras haya opciones este equipo va a luchar absolutamente con todo”, aseguró el técnico celeste Marvin Solano.

“Usted entra a nuestro camerino y no ve jugadores caídos, todo mundo está convencido de que podemos ir a ganar a Jicaral y cuando eso se da, cuando no se bajan los brazos hay posibilidades, remotas y difíciles, pero hay posibilidades”, dijo Solano.