Saprissa ya ganó el primer título de la temporada a puro ADN morado

Si usted no creía en el ADN morado, en la jerarquía, en la suerte del campeón o en eso especial que solo tienen algunos equipos y que sale a relucir en la adversidad, tiene que ver otra vez el partido de la Supercopa entre Saprissa y Herediano.

Al bicampeón nacional le bastó un buen portero, y con suerte, una llegada y esa cosa de tantos adjetivos para entregar vencido al Herediano 1 a 0 en el Nacional y ganar el primer título del año.

Saprissa es Saprissa, por algo es el bicampeón. A los morados no les importan muchos las formas, ni aguantar con dientes apretados (ojo no siempre es así), y aunque este martes fue dominado por el Team, logró imponerse con una sola llegada, un penal bien ejecutado por el incansable Ariel Rodríguez.

Eso fue el Monstruo este martes, un equipo que no lució cómodo, que sufrió ante el empuje de Herediano, que tuvo un buen portero con la suerte de su lado y que se dejó, como casi siempre, el título.

El juego fue trabado, ambos cuadros carecían de la claridad para atacar con peligro o al menos para tener aproximaciones.

Muchos dicen que los primeros partidos luego de la pretemporada pasan factura, pero eso tiene dos facetas; la física donde, definitivamente, los conjuntos se vieron bien, y la técnica, de coordinación, con el elemento táctico como condicionante. Allí fue donde las escuadras resienten la falta de encuentros.

Aún así, el Team fue el que tuvo más claridad, echando mano de seis jugadores que se incorporaron para esta temporada. Los rojiamarillos lucieron como un equipo agresivo, rápido y punzante en el ataque, y con mucho equilibrio en el medio campo donde Yeltsin Tejeda y Juan Miguel Basulto le cuidan la espalda al creativo Elías Aguilar.

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El bicampeón no la pasaba bien. Escaso de ideas y de llegadas, vio alejarse del partido a Ryan Bolaños por lesión, apenas a los 22 minutos, a Mariano Torres, lastimado en un tobillo, a los 33 minutos, y a Orlando Sinclair, expulsado al 43, por una falta a Fernán Faerron, que el jugador herediano exageró.

Pero con tres hombres iniciales menos antes del primer tiempo, el plan de vuelo de Vladimir Quesada se fue desinflando y el Team, poco a poco, fue envolviendo al Monstruo en su juego.

Al término de la primera parte, dio la sensación de que el Team merecía salir con la ventaja.

El portero morado, Esteban Alvarado, tuvo que fajarse ante remates de Elías Aguilar, de Gerson Torres y sudó tacacos con algunos centros peligrosos. Sin duda, la ausencia de Kendall Waston pesa mucho en el monarca nacional.

Pero cuando regresaron los equipos del descanso, Herediano siguió siendo más agresivo y con mayor claridad con la bola en los pies.

Yeltsin Tejeda intentó sorprender a Alvarado cuando este despejó ante una pantalla de Godínez, pero el portero se dejó el remate y luego, Daryl Araya ganó por la derecha, se la dio a Aguilar, quien se metió al área, dio a Godínez y éste más atrás a donde venía Tejeda. El remate salió desviado, pero el Team era más.

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Después, Juan Miguel Basulto encontró a Godínez y este se la dejó a Aguilar, quien soltó un cañonazo rastrero que Alvarado atajó en gran forma. Todo eso antes del cuarto de hora en el complemento.

Pero el campeón es el campeón, la jerarquía, el ADN, llámelo como quiera; así en la primera subida de Saprissa, al 61, Jeffry Valverde desbordó por la izquierda, se llevó a Haxcel Quirós y centró ante la barrida de Faerron. El balón le dio en la mano al florense y Keylor Herrera decretó penal.

Ariel Rodríguez enfrentó a su excompañero Aarón Cruz y lo derrotó para poner el 1 a 0 para Saprissa.

Con el gol en contra, el Team casi empata en una acción de GersonTorres, quien hizo la diagonal, se la dio a Godínez y este combinó con Kenneth Vargas, recién llegado, pero este la botó en la opción más clara.

Jeaustin reaccionó de inmediato; entraron Ronaldo Araya, José Guillermo Ortíz y Deyver Vega para buscar el empate.

El Chirriche Ortiz tuvo la suya, luego de un buen movimiento al espacio que Ronaldo Araya supo interpretar y se la puso como con la mano. Ortiz dejó que picara y definió, pero le pegó en el cuerpo al portero Alvarado.

Al cierre, Keyner Brown, quien entró como delantero y Everardo Rubio pegaron la bola en los postes. El marco morado estaba protegido por los dioses del fútbol y el Team no pudo empatar.