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La casa de los sustos, como apodan a la Federación Costarricense de Fútbol, adelantó unas horas la noche de brujas y esta tarde anunció que el argentino Marcelo Popeye Herrera no continuará como director de selecciones menores ni como entrenador.
La salida del argentino se une a las de Ricardo Cerdas y Carlos Batres, estos dos últimos dejan la Comisión de Arbitraje después de las polémicas de los últimos días.
Según el comunicado de la Fedefútbol, Herrera tenía contrato hasta diciembre y el final del mismo se dio por mutuo acuerdo.
"Marcelo es un técnico joven que quiere seguir dirigiendo y el tema de estrés que ha tenido en Costa Rica le dicta que debe dar un paso al lado y buscar otros horizontes. No hay duda que los objetivos se lograron, él tomó en el 2015 una selección sub-17, la llevó a la clasificación y se hizo un buen mundial en Chile. De igual manera con la sub-20 y luego con otra sub-17. En tema de infraestructura se logró un edificio de selecciones menores que cuenta con todo lo necesario”, dijo Víctor Alfaro, segundo vicepresidente de la Fede.
Herrera dijo que cumplió la mayoría de objetivos que se propuso.
“El análisis que hice fue que cumplimos la mayoría de los objetivos, nos quedaron unas cositas para poder cerrar como queríamos, pero después de cuatro años, de los cuales los primeros dos fueron de reestructurar y crear el departamento de selecciones menores, necesito descansar un poco y hacerme a un lado”, comentó Herrera.
Popeye está estos días en Bradenton, Florida, con la selección sub-20 que este jueves arrancará el premundial, este equipo es dirigido por Breansse Camacho.
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“Quise manifestar mi decisión antes de iniciar este torneo porque no quería que se tome por un resultado positivo o negativo que yo me iba, es una decisión que se ha pensado desde hace mucho tiempo”, añadió el entrenador.
