El centrocampista Sergio Busquets, el corazón del juego de la Roja durante años, anunció su retirada de la selección española, tras su última participación con la camiseta nacional en el Mundial de Qatar.
“Me gustaría anunciar que después de casi 15 años y 143 partidos, ha llegado el momento de despedirme de la selección.
“Ha sido un honor representar a mi país y llevarlo a lo más alto, ser campeón del Mundo y de Europa, ser Capitán y disputar tantos partidos, con mayor o menor éxito pero siempre dándolo todo”, escribió en sus redes sociales.
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Busquets recuerda que siempre buscó aportar su “granito de arena para que todo fuera lo mejor posible y que todos sintieran lo importantes que son, ayudando a todos y luchando por un mismo objetivo, con experiencias únicas, inolvidables y históricas”.
“Todavía se me ponen los pelos de punta al recordarlo. Lo echaré mucho de menos (ver la lista de convocados, coger el puente aéreo, saludar a mis compañeros, disfrutar de los entrenos, las partidas interminables de pocha, salir a jugar, no sin antes hacer nuestro grito juntos, escuchar el himno nacional abrazados o sentir el cariño de todo un país)”, explicó.
Tercer jugador con más partidos con la Roja
Busquets, de 34 años, deja la selección española como el tercer jugador que más veces ha vestido la camiseta nacional, sólo por detrás de Sergio Ramos (180 partidos) e Iker Casillas (167), con quienes comparte el récord de partidos en Mundiales con España (17 encuentros).
Autor de dos goles con la camiseta roja, el centrocampista del Barcelona era el último superviviente del equipo que el Mundial en el 2010, además de integrar también el combinado que ganó la Eurocopa del 2012.
Busquets debutó con la Roja, con 20 años, precisamente en un partido de clasificación para el Mundial de Sudáfrica contra Turquía, que España ganó 2-1 en Estambul el primero de abril del 2009.
Escoltado entonces por Andrés Iniesta y Xavi Hernández, su actual técnico en el Barça, fue convirtiéndose en el corazón del juego de la Roja, un rol que ha mantenido hasta sus últimas actuaciones en Qatar.
En el centro del campo, Busquets es un baluarte para frenar los ataques contrarios, mientras su visión de juego lo hace imprescindible a la hora de repartir balones y dirigir el juego.
“Es un medio ofensivo que ejerce una presión alta, que mejora cada jugada que pasa por sus pies y que es un espectáculo defensivamente”, explicaba el exseleccionador español, Luis Enrique, durante la última Eurocopa.