Óscar “Machillo” Ramírez no es un mago, pero en poco más de un mes logró que Alajuelense se transformara de un equipo deslucido, sin brillo, muy gris y que tenía una relación casi rota con su afición, a ser el finalista del Clausura 2025 y con el ánimo por los cielos.
El 18 de abril, los manudos anunciaron el regreso del entrenador más exitoso de su historia, debutó tres días en un clásico ante Saprissa y sobre la marcha fue consiguiendo objetivos que ya lo tienen a un pasito de recuperar el título para el León.
La llegada de Ramírez revolucionó a la Liga, hizo creer al jugador y especialmente a mucha gente que estaba resentida y con el DT se volvió a acercar al club.
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Dos ídolos manudos, como lo son Mauricio Montero y Wílmer López, conocen de sobra al Machillo y explicaron cómo hizo para en tan poco tiempo darle vuelta a las cosas.
“El aficionado está metido de lleno, él está dando cosas que la gente quiere y pedía a gritos, como meter jugadores de nuestras bases, de nuestra liga menor, ya vimos a Isaac Badilla, y creo que a pesar de tener tan pocos partidos en esta etapa, ya se atrevió a darles la oportunidad y sé que el próximo campeonato les dará más oportunidades a jugadores de nuestra cantera, es algo que el aficionado pedía y ojalá que los resultados vengan con eso.
“En este torneo ojalá le alcance para llevarnos a ser campeones, imagínese, si nos lleva al título este torneo, que con tan poco tiempo pueda hacer que la Liga sea campeona, que aparezcan jugadores nuevos de la cantera, eso ya es mucha ganancia en tan poco tiempo”, comentó el Pato.
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Por otro lado, para el Chunche, Óscar ha demostrado mucha versatilidad, es un técnico que sabe adaptarse muy bien a las circunstancias.
“Yo le noto al equipo unas ganas y un deseo muy grande por ganar, antes no se veía una reacción cuando el equipo iba perdiendo, todo mundo bajaba la cabeza y se quedaba sin reacción, tanto del terreno de juego y el banquillo, no se daba esa milla extra para poder empatar y ganar, algo que Óscar sí está consiguiendo”, dijo.
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Para Mauricio, Machillo marca diferencia desde el discurso que le da al jugador y sabe cómo llegarle.
“Él tiene un verbo, una gran capacidad de comunicar, los cuatro años cuando nosotros estuvimos juntos en el cuerpo técnico, hacíamos pretemporada y siempre hacíamos algo extra, les pedíamos algo extra, pero no les decíamos.
“Por ejemplo, les decíamos que hicieran diez corridas, pasadas de área a área, el jugador entonces se prepara para hacer diez y cuando iban por la nueve, él les decía hagan cinco o seis más, entonces a veces el jugador decía: ‘¿No eran diez?’.
“A eso Óscar les respondía: ‘Bueno, cuando estén en tiempos extras y estén corriendo más que el otro equipo me lo van a agradecer’, y eso es Óscar, prepara la mente para algo que usted no espera y de ahí esa mejoría, en esta serie se vio mucho eso”, agregó.
Pequeños detalles con los que, en poco tiempo, una persona puede marcar diferencia.