Óscar Ramírez es un técnico que, a sus 60 años, ya no está para quedar bien con nadie, sino para decir lo que piensa de manera directa y eso hizo este martes con el mensaje que envió a la afición de Alajuelense.
El Machillo habló de un detalle que afirma que en el pasado ha pesado en el ánimo del equipo, como lo es la manera en que se comportan los fiebres durante los partidos, pues en muchas ocasiones les han hasta jugado en contra con su actitud.
Para el entrenador erizo, todo el palo que ha recibido la afición en estos años incide en momentos importantes en los encuentros, lo que genera un clima raro en partes de los juegos, un silencio que termina impactando en los jugadores.
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A Ramírez le consultaron sobre cómo trabajar la concentración de sus futbolistas y evitar caer en errores que se han repetido a lo largo de muchas ocasiones, y aseguró que es un detalle que pesa en varios aspectos.
“De los temas, estos de campeonato y todo, ha habido una problemática que es ya de años, de ese tiempo en que la afición entra en un estado de silencio, por decirlo así, pero por eso yo desde la primera conferencia dije que los primeros 30 minutos eran muy importantes.
”Si se lograba un gol, pues lógico que metía la parte emotiva, la gente se entusiasmaba, pero también hay momentos en que el equipo no lo logra. Entonces, es cuando, realmente, la afición tiene que dar ese impulso y tratar de entender que el rival tiene ya su momento para entrar al partido", explicó.
Ramírez indicó que si bien los responsables de lo que se hace en cancha son los jugadores y el cuerpo técnico, la afición tiene que tener claro que también juega su partido.
“Yo creo que en eso nos falta un poco, el cómo instruir a la gente, porque no podemos estar encima del rival siempre, hay momentos que hay que replegarse y tener gente rápida para poder aprovechar del campo rival.
“Igual que si metiste un gol empezando el partido, meter el segundo y el tercero, pues te da la tranquilidad y el manejo del encuentro. Entonces, en toda esa parte, yo creo que falta un poco de comprensión del juego por parte de la afición y de ustedes mismos como periodistas, saber transmitir eso”, destacó.
Don Óscar afirma que por la manera de ser del tico este detalle es muy importante, pues somos gente bastante emotiva que reaccionamos ante los estímulos en los extremos, tanto de manera positiva como negativa, y puso como ejemplo a los equipos de fútbol.
“Si nos desprecian y dicen que nos van a meter tantos, resulta que ganamos el partido que nadie espera. Al igual que cuando somos favoritos, todo el mundo dice: ‘vamos a ganar, por tanto’, y resulta que es el partido más jodido que tenemos”, añadió.
Al final, el mensaje del Machillo es que la mejenga la juegan entre todos y que la gente entienda que en los momentos más complicados es cuando más tienen que meter.