Pablo Salazar, iniciará este jueves su camino como entrenador del Herediano de manera oficial y en sus manos recibe un reto que ilusiona pero no es fácil, tomar un equipo bicampeón y llevarlo a un tricampeonato que solo una vez lograron los florenses.
Probablemente queden muy pocas personas que hayan visto al Team alzar un tricampeonato, pues la única vez que lo hizo fue en 1932, hace 93 años.
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Casi un siglo de técnicos han pasado por el banquillo florense y no han logrado una hazaña conseguida en un momento que eran la mayor fuerza del fútbol nacional en un torneo que apenas llevaba 11 años de jugarse.
Con ese reto y esa gran incertidumbre, Salazar buscará hacer historia como lo hizo de asistente técnico, al amarrar un bicampeonato que no conseguían desde 1979.
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“Imagínese qué bonito sería seguir dejando huella, rompiendo ese tipo de marcas, primero fue el bicampeonato y ahora pensamos en ese tricampeonato. Los jugadores lo saben y no solo eso, lo han ido demostrando en el día a día en la pretemporada, ahí es donde se hablan con hechos, es una meta del club”.
“No lo siento como presión, sino como un aliciente, motivación para luchar, seguir teniendo hambre de triunfos, de mejorar, de que muchos se suban al podio de los premios de Unafut, que lo haga también el club, son cosas que más bien motivan”, comentó.
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Salazar inició de manera oficial en la Recopa, juego en el que cayó 1-0 ante Alajuelense, pero ya en el campeonato nacional, el objetivo principal de todos los clubes, se enfoca en el premio gordo y mantener arriba el barco que le dejó su amigo y mentor, Jafet Soto.