Tras cinco meses lesionado, el portero Bryan Segura volvió a sonreír gracias al fútbol

El joven portero Bryan Segura tuvo una noche muy especial el martes ya que recibió el reconocimiento como el mejor arquero del Apertura 2017.

El vecino de Chimirol de Rivas, en el Valle de El General, pasó cinco meses muy duros por culpa de las lesiones después de haberse convertido en figura en la final del Apertura 2017, que le ganaron al Herediano.

De hecho no jugó en todo el Clausura 2018 por culpa primero de un tirón en el muslo derecho, que lo hizo jugar lesionado la final ante el Team, y luego por una operación en el hombro derecho. De ahí que haber recibido ese reconocimiento de la Unafut le devolvió la sonrisa.

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"Estoy contento. Agradecido con Dios primeramente, con las personas que votaron por mí. Es un logro bonito para uno como futbolista que lo reconozcan así, a pesar de mi torneo anterior, donde me costó mucho no poder jugar, por lo menos es una buena noticia recibir este premio", señaló el generaleño de 21 años.

Bryan ha escrito historia en el fútbol en muy poco tiempo, le tocó debutar con solo 16 años con los sureños en un juego ante el Cartaginés en el estadio Fello Meza, el cual perdieron 2 a 1.

Su deseo ahora es continuar haciendo bien las cosas para seguir siendo reconocido en estas premiaciones, incluso recordó que no es el primer trofeo que obtiene gracias al fútbol, porque también ganó el mismo en ligas menores.

"Es importante, hay que disfrutarlo y seguro lo voy a poner (el trofeo) en mi cuarto, junto a la medalla de campeón (obtenida en diciembre)", añadió el generaleño.

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Segura viajó el mismo martes desde la zona sur para asistir a la gala en el Museo de los Niños, lo hizo en el carro de su compañero de equipo Pablo Azcurra, escogido como el mejor extranjero del Apertura 2017. El cerro de la Muerte lo pasaron apenitas porque el paso estuvo cerrado por derrumbes.

De hecho, al regreso salieron a la medianoche de San José y llegaron a la casa a las tres de la mañana porque tuvieron que dar la vuelta por la Costanera sur.

Esa noche, los guerreros del sur también obtuvieron el premio al mejor entrenador del Apertura 2017, un reconocimiento que recibió José Giacone por haber guiado a los generaleños a obtener el primer título de su historia.

Va poco a poco

Sobre la recuperación física, Bryan reveló que todavía no le han dado el alta para hacer trabajo en cancha, pero sí está trabajando la movilidad y el fortalecimiento en el hombro, por lo que estaría listo para el arranque del campeonato el 22 de julio.

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A Bryan le preguntamos cómo hizo para enfrentar el torneo viendo los toros desde la barrera y señaló que obviamente no fue fácil, especialmente luego de vivir la alegría de ser campeón.

"Fue muy complicado, para mí fue muy duro porque venía bien, con una buena racha, el equipo venía bien. Yo iba a empezar el torneo con más hambre, pero lamentablemente, al haber jugado lesionado (la cuadrangular y final del Apertura) me afectó mucho más porque el desgarro se me amplió.

"Me recuperé y cuando volví a la cancha sufrí la luxación en el hombro dos veces, debieron operarme porque por mi posición (en la cancha) era muy probable que me volviera a luxar, entonces lo mejor fue que me intervinieran", agregó Segura.

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El sureño dijo que todo fue muy difícil, pero gracias a Dios ya se siente mejor, incluso siempre intentó seguir trabajando con sus compañeros como si no estuviera lesionado.

"Traté de ir al estadio (a ver los partidos), igual los compañeros me dijeron que no me apartara del equipo, que era un momento difícil, que nada hacía con echarme para atrás. Seguía viniendo a las terapias y la rehabilitación, siempre me presentaba con el grupo a la misma hora en los entrenamientos y no hacía nada de gimnasio", indicó Bryan, quien tiene contrato con Pérez Zeledón hasta el 2020.

Al no poder hacer gimnasio ni trabajo en el campo, Bryan subió un par de kilos, pero espera bajarlos pronto.

Poco tiempo afectó

Sobre el hecho de que su club no pudiera revalidar el título, ni siquiera lograron clasificar a la cuadrangular, Segura dijo que se juntaron muchas cosas, por ejemplo, que luego de ser campeones, pasaron solamente 15 días para que iniciara el siguiente torneo, que tenían muchas cargas de partidos y no tuvieron el descanso necesario.

Eso sí, comenta que nada de eso es excusa, porque de todas maneras no encontraron el nivel en casa y dejaron ir puntos importantes como locales.

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Todo eso ya es historia y desde ahora se plantea como metas para el próximo campeonato ser protagonista, ayudar al equipo, meterse en zona de clasificación y seguir siendo nominado entre los mejores del torneo, además de ponerle más ganas porque jugarán la Liga Concacaf ante el FAS salvadoreño.