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Tres jugadores de Alajuelense estuvieron a punto de viajar en el bus de la tragedia de Cambronero

Muchachos tenían planeado ir en bus que se accidentó en San Ramón

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La tragedia de Cambronero golpeó fuerte al Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Alajuelense, ese fatal accidente cobró la vida de doña Jenny Gómez Jiménez, trabajadora del club.

Esta mamá, de 51 años, era sumamente querida en el CAR por su trabajo en las residencias manudas y en la cocina. Perderla ha sido durísimo, pero cuando uno escucha la historia que cuenta que las víctimas rojinegras pudieron ser más es inevitable pensar en cómo la vida puede cambiar en un segundo.

Una decisión, un momento en el que cambiás un plan, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte y eludir lo que pudo ser una tragedia aún mayor, según nos contó Marc Reixats, técnico del equipo U-17 erizo.

La Teja conversó con el joven entrenador, de 29 años, sobre un lindo gesto que tuvieron sus jugadores el domingo 25 de setiembre, cuando le dedicaron la victoria ante Sporting a la memoria de doña Jenny con una camiseta que mostraron en el camerino.

En la cuenta oficial de los manudos en Twitter compartieron ese día una fotografía en la que salen los cachorros mostrando una camiseta blanca con la frase “Hasta el cielo, madre”.

Una iniciativa más que bonita que según nos dijo el profe, fue idea de los muchachos, pero lo que más nos impactó es que dos de los jugadores que aparecen en la foto pudieron haber sufrido el mismo destino que doña Jenny, pues tenían planeado ir a Guanacaste en el autobús accidentado.

Marc quedó en shock cuando el lunes siguiente a la tragedia le contaron la sorprendente historia de cómo dos de sus muchachos fueron salvados por el destino.

“Esta trágica historia podría haber sido mucho peor, porque ese autobús lo iban a tomar tres jugadores de liga menor, dos de la 17 y uno de la 20, quienes cogían ese autobús y por equis motivo, por A por B no lo hicieron y eludieron esa tragedia.

“Ellos tuvieron la gran suerte que la madre de un jugador nuestro llamado Silvio Rodríguez, que es de Nicoya, les hizo el ride a Víctor Alonso Maroto, capitán de la selección sub-17 y a Roy Bustos, también de la selección, que ahora mismo están ahí. Si no hubiera sido por esto, hubieran agarrado ese bus y no sabemos que pudo haber pasado”, nos dijo impactado.

De hecho, Maroto y Bustos fueron titulares este jueves en un amistoso que la Sele sub-17 tuvo ante Nicaragua en el Complejo de la Fedefútbol. Ellos tenían hasta los tiquetes comprados para ese bus, que a última hora no tomaron.

“Nunca sabés lo que va a pasar, una decisión como esta puede cambiarlo todo y hasta haber privado al país de posiblemente muy buenos jugadores a futuro que ya están hasta en una selección”, agregó el formador español.

Para Reixats, esta historia llama a reflexionar sobre la vida y como todo puede variar en un segundo, además de lo valiosos que son todos los colaboradores en el club.

“Son detalles, situaciones que te da la vida que te hacen reflexionar, de ¡qué ostia!, la vida es corta y hay que aprovecharla. Por eso digo que toda la gente que trabaja en la Liga no son solo los que se ven, sino los que están por detrás de los que salen en la cámaras, son muy importante todos.

“La gente externa ve un jugador, entrenador, prensa, suplentes, pero no ve toda la gente que trabaja adentro y son vitales, es como cuando el equipo de primera división gana algo, sino es por los utileros, el equipo no juega, si van de viaje y se queda la ropa, pues no juegan y pierden el partido”.

Fuerte recuerdo

Con doña Jenny a él le quedó una historia particular, porque el día que falleció él conversó con ella por la mañana y hasta le pidió un favor como otras veces. Ella lo hizo y posteriormente se fue por la tarde a tomar el bus.

“El último recuerdo que tengo de Jenny es que me limpió la ropa. Yo ese mismo sábado le llevo la ropa y le digo ‘Oye, Jenny, ¿puede estar para esta tarde, porque la necesito para el lunes?’ y me dice ‘sí, sí, no te preocupés’, lo hizo y la siguiente noticia que tuvimos de ella fue el accidente que tuvo. Para mí realmente fue algo muy impactante el escuchar lo que sucedió”

Por ese y otros motivos, es que en la Liga, la tragedia de doña Jenny caló tan hondo, especialmente en los muchachos que la veían como una mamá por los constante chineos que tenía con ellos.

“Al final todo es parte de lo que es la Liga del futuro, como es el eslogan que tiene el club y es un muy buen ejemplo de que además formamos personas, fue un gesto muy bonito que nació de ellos y del que yo no tenía ni idea. A mí me sorprendió mucho el gesto.

“Es algo que además es muy positivo porque muestra que también se les forma valores para ser mejores personas porque al final estamos todos de acuerdo que por mucha formación que tengan, de 50 jugadores van a llegar dos, tres, cuatro o cinco. Ojalá llegaran los 50, pero más allá de la vida deportiva, tendrán herramientas y valores para la vida”, agregó.

Silvio, Víctor y Roy seguirán dándole alegrías a los manudos, generando grandes expectativas con sus condiciones con la ilusión de ser figuras en el fútbol nacional porque sin saberlo driblaron a la muerte.

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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