(Video) Esposa del boxeador David “Medallita” Jiménez le ayuda con los entrenamientos

El mundo del deporte está lleno de sorpresas y una muy agradable la dio la esposa del campeón costarricense de boxeo David “Medallita” Jiménez, Daniela Cubillo, quien es su sparring (compañera de entrenamiento) de cara a la pelea que tendrá este sábado el tico por el título Gold ante el mexicano Edwin “Canito” Cano.

Medallita peleará por ese título de la Asociación Mundial de Boxeo y para llegar puras tejas se ha fajado duro con su señora con la llamada parada de golpe, en las que su mujer, de 32 años, utiliza unas manoplas con las cuales recibe sus golpes y le ayuda a ejercitar no solo los guamazos, sino también la movilidad y la velocidad.

Hablamos con el campeón sobre su esposa y la preparación de cara a la gran pelea ante Canito, de 23 años, en la llamada “Noche de Oro”.

–¿Su esposa también es boxeadora?

Ella practicó boxeo, pero cuando quedó embarazada se retiró, aunque lo hace muy bien.

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– ¿Se conocieron por medio del boxeo?

Sí, durante unas peleas de boxeo que se hicieron en San Rafael de Oreamuno (Cartago). Ella llegó a ver las peleas, hicimos clic y empezamos a salir. La conocí cuando yo estaba cumpliendo 17 años (ahora tiene 29). Desde ese momento estamos juntos.

– ¿Ella siempre lo ha ayudado a entrenar o es solo en esta ocasión?

Siempre me ayuda y ha sido un pilar en mi vida. Me ayuda con las dietas, en todo lo relacionado a la sicología y lo emocional.

Ella se hizo cargo del hogar durante mucho tiempo para que yo siguiera entrenando. Todo eso fue antes de que el Icoder, el Comité Olímpico y otros me dieran su apoyo.

–¿Y qué tal se desempeña ella durante los entrenamientos?

Muy bien, porque ella tiene la ventaja de que aprendió a boxear con la guardia zurda y eso me favorece bastante. Fue de especial ayuda cuando empezó la pandemia y no podía ir al gimnasio, porque me ayudó a mantenerme en forma.

–¿Se la ido un golpe más fuerte de la cuenta cuando entrena con ella?

Sí, me ha pasado en un par de ocasiones y ella me lo devuelve. Lo que hago es que paro y le pregunto si está bien y le ofrezco disculpas. Uno tiene que medirse con la fuerza y con la esposa con más razón.

– ¿Cómo se siente para la pelea?

Ya estamos listos, y los últimos días los hemos utilizado para afinar detalles. Me he sentido bien. Solo estoy esperando que sea el día de la pelea.

–¿Qué ha podido observar de Canito?

Lo tenemos bien analizado, desde hace mucho tiempo atrás. Llevamos tres meses exactamente analizando sus movimientos, su técnica y táctica. La cosa ha sido bastante positiva.

–Usted no pelea desde febrero, no cree que eso le afectará?

No me hace falta, hemos venido bien desde ese 18 de febrero que peleamos en Panamá, ya que he hecho una preparación con todos los detalles y vamos viento en popa. Ahora solo queda esperar a ver cómo nos comportamos en el ring.

–¿Cuál será su siguiente paso en caso de ganar?

Es una pelea por un campeonato del mundo y he estado enfocado en eso por lo que no hemos analizado cuál será el paso a seguir de ganar el Gold, así que vamos paso a paso.

– ¿Cree que la pelea se decidirá por medio de un nocaut?

El nocaut llega solo, no es que uno dice que va a noquear y lo hace, más bien cuando uno va con eso en la mente, le pegan más porque se entra en desesperación. Estoy preparado para aguantar los doce rounds.

–¿Cuántas veces ha peleado doce asaltos?

Solo la del título latino.

– ¿Cuál es su mensaje para la afición?

Darles las gracias por el apoyo, soy costarricense y daré hasta mi última gota de sudor para ganar ese título mundial para Costa Rica y que mejor manera que sea un día antes del Día del Padre. Si gano se los voy a dedicar a todos los papás, pero también a todos los médicos y enfermeras que han hecho una labor ejemplar durante esta pandemia.

También a todas esas personas que perdieron su trabajo, que no pueden pagar un recibo de luz o de agua potable, que pasan momentos difíciles o que han perdido a un familiar por causa del covid. Quiero que vean en mi un espejo de gallardía, de que se puede salir adelante.